El ariete del Celta alcanza su mejor nivel como vértice de la idea de juego de Coudet y vuelve a anotar un doblete casi dos años después y antes de visitar a su exequipo
14 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Santi Mina vive su mejor momento desde su regreso al Celta casi dos años después. En la antesala de visitar Mestalla, el campo en donde ejerció de local durante cuatro campañas como futbolista del Valencia, en el que firmó su mejor registro goleador en Primera en una temporada (12 goles) y en donde adquirió la etiqueta de revulsivo.
En Vigo se ha hecho con el papel de titular esta temporada. Primero, aprovechando la necesidad y la falta de efectivos en la punta del ataque, y ahora acumulando méritos desde la confianza. Frente al Elche, en la noche del viernes, firmó su mejor actuación de la temporada, y no solo por los dos goles en los dos disparos que ejecutó.
El delantero vigués dio 30 pases a lo largo del partido con un acierto del 72,2 %,, ganando siete duelos (43,8 %) y recibiendo tres faltas. Su único borrón fue el gol fallado con el 0-0 por querer entregar el balón a Iago Aspas cuando tenía todas las opciones del mundo para fusilar la portería rival. «Estoy muy contento en lo personal», dijo a los medios del club tras el partido evaluando el cómputo global de su actuación.
Santi Mina regresó a Vigo formando parte de la operación retorno y siendo tasado en 15 millones de euros dentro de la transacción de Maxi Gómez. En su primer año tuvo bastante participación (21 partidos como titular de los 34 en los que intervino rozando los 2.000 minutos de juego), pero su producción ofensiva se quedó en seis goles. Con la llegada de Coudet, todo ha cambiado. Con el argentino Santi Mina ha marcado cuatro de sus cinco goles de esta temporada (el primero fue en la despedida de Óscar García en Elche) y en los dos últimos partidos anotó tres.
Santi encaja a la perfección en la idea de fútbol del Chacho, un técnico que además le ha dado confianza. El argentino quiere un delantero de referencia que pueda jugar de espaldas, que libere a Iago Aspas y que genere espacios para el juego del 10, algo que el ariete vigués ha entendido a la perfección. Él se pega con los centrales mientras el moañés puede ejercer de verso libre y dibuja jugadas tan letales como los dos primeros goles del viernes. «También son del 10», dijo de sus tantos dejando claro la influencia de Iago aunque en la planilla de estadísticas no aparezca ni como asistente ni como goleador.
Pero a ese trabajo oscuro y necesario, Santiago Mina Lorenzo (Vigo, 1995) le ha añadido lo más importante para un nueve: el gol. Hubo un tiempo en el que parecía enfrentado con el gol, pero ahora está en racha. Un año y medio después, volvió a firmar un doblete en Primera (el precedente fue con el Valencia en Huesca en mayo del 2019 en un concluyente 2-6) y la segunda vez que vestido de celeste marca dos o más goles en un mismo partido. El registro anterior fueron los cuatro al Rayo con Luis Enrique a la batuta. Aquella temporada acabó con siete dianas, su mejor registro como céltico, y fue traspaso al Valencia por 10 millones de euros, cantidad invertida por el Celta para comprar en propiedad a Nolito. Con el sanluqueño, cosas de la vida y el fútbol, vuelve a coincidir ahora. «Me dio una asistencia perfecta», dijo del lance del primer gol.
Superada la travesía en el desierto, Santi Mina regresará el próximo sábado a Valencia convertido en un jugador importante y asentado en el once, algo que nunca consiguió de un modo continuado con el escudo del murciélago en el pecho, con el que tampoco nunca llegó a ser el nueve de referencia.
Como valencianista marcó por última vez en tres contiendas consecutivas (en enero del 2017 ante Espanyol, Villarreal y Las Palmas) y ese debe ser el reto para alcanzar mayor secuencia goleadora vestida de celeste. Además, en un día sin Aspas.
