Coleccionando celtismo en Alicante

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

CEDIDA

David García está juntando los cromos del Celta desde su nacimiento, en 1976, hasta la actualidad

06 feb 2021 . Actualizado a las 11:03 h.

David García se define como «el típico niño que se ha criado con el fútbol» y al que le gustaban los cromos. Lo que ya no es tan «típico» es ser celtista en Alicante sin tener vínculo alguno con Galicia, pero es su caso y, a raíz de ser padre, ha unido su pasión por el Celta y el hobby de los cromos con una amplia y creciente colección. «Siempre he sido de cromos y hace dos años empecé con el chiquillo, que ya tiene siete, la colección de cromos del Celta. Yo soy yo peor que él!», comenta divertido este miembro de la peña Célticos do Sudeste.

Cuenta David que un amigo le comentó de la existencia de una web de intercambio de cromos que se ha convertido en una herramienta de gran utilidad para él. «He ido haciendo todas las temporadas del equipo desde 1976», poniendo ese límite por ser la temporada en que nació. «Los cromos antiguos son muy difíciles de conseguir a no ser que tengas un abanico muy amplio. Tienen mucho valor», expone. En ocasiones, los cambia por sellos o dinero en efectivo. «En vez de comidas o un chándal de marca, prefiero cromos», dice.

Confiesa que tiene un cariño especial a los cromos de Iago Aspas, pero en realidad está igual de orgulloso de todos, asegura. «Les doy a todos la misma importancia porque es el Celta, son mis colores. Desde la época del 76 donde empiezo, hasta Emre Mor, que no lo quiere nadie», señala. Sí siente de una manera especial a aquellos célticos que marcaron su infancia. «Jugadores como Atilano o Vicente marcaron una época, también de Maté o Villanueva tengo muchos porque estuvieron etapas muy largas». Ahora, aparte de Iago, jugadores como Nolito o Tapia también son muy cotizados.

Actualmente calcula que su colección está entre los 200 y los 300 cromos y su objetivo es completar todos los años en los que el club ha estado en Primera desde 1976. «Es una meta a largo plazo, no me pongo límite de tiempo. Da igual que sea en un año o en quince», dice poniendo el foco en que hay jugadores muy complicados de conseguir. «Tienes que cambiarlos por un Balón de Oro firmado o cosas así. Hay que ir poco a poco», añade.

Su hijo no sabe quiénes son los de temporadas ya lejanas en el tiempo, pero lo disfruta de igual manera que su padre. «Sabe quiénes nos han salido y quiénes no. Lo tiene todo apuntado. La mayoría de los críos hemos sido aficionados, y más mi hijo, que es un friki peor que su padre», admite David. A los dos les dicen que están algo «locos». «Me dicen que no es normal el sentimiento que tengo, que lo vivo más que mucha gente de Vigo», cuenta con orgullo. «Ahora mismo voy con la sudadera del Celta por Alicante», agrega.

Cuanto más antiguos, más difíciles de conseguir, aunque tampoco es fácil hacerse con otros más recientes pero con un valor extra, como el de David Silva. «También los últimos fichajes te cuestan un poco más de dinero. Suerte que es el Celta, porque Barcelona y Madrid están mucho más cotizados», detalla. En su caso particular, hay un coleccionista de Santander, Pablo, que le ha sido de gran ayuda. «Ha sido mi mentor. Gracias a él he podido conseguir varios a cambio de sellos y los básicos los tengo todos».