A emular a Luis Enrique y Berizzo

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Coudet quiere mejorar los números de la primera vuelta, algo que consiguieron dos técnicos en su primera temporada y además con la mejor cifra de puntos

30 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Eduardo Coudet se ha marcado como objetivo mejorar la primera vuelta en la segunda para así evitar el sufrimiento final de los dos últimos ejercicios. «Tenemos que mejorar y hacer una segunda vuelta mejor», dijo el Chacho en un par de ocasiones desde que finalizó la primera ronda del campeonato. Eso significa estar por encima de los 23 puntos y superar una proyección que colocaría al conjunto vigués en los 46, una cifra que no alcanzó en los dos últimos ejercicios. Como precedente, de las ocho campañas anteriores desde el regreso a Primera, el Celta mejoró sus números en la segunda ronda el 50 % de las veces.

El conjunto vigués firmó la cuarta mejor primera vuelta desde el año 2012. Los 23 puntos cosechados están muy por encima de los 15 del curso pasado (la peor primera vuelta en la élite desde el regreso) y tan solo fueron superados por tres ejercicios, uno de ellos el de la clasificación europea cuando el equipo alcanzó los 31 puntos.

En los tres últimos años, el conjunto vigués nunca bajó de los 20 puntos, una cifra que, de repetirse, debería ser suficiente para quedarse un año más. La campaña anterior, los vigueses sumaron 22 puntos con Óscar García para quedarse con unos pírricos 37 puntos, la misma puntuación que en el milagro del 4 %, y dos cursos atrás, la tropa de Escribá se quedó en 20, uno menos de los cosechados en la primera parte del campeonato con el dúo Mohamed-Cardoso. Con Unzué, en un año plano pero sin sobresaltos, el saldo había sido de 24 puntos en la segunda mitad del curso, uno menos que en los 19 partidos iniciales.

Hasta la fecha, la cima de una segunda vuelta en cuanto a puntuación está en los 30 cosechados por Luis Enrique en el curso 13/14, una cifra que repitió al año siguiente Berizzo en su primer curso en Vigo.

Esos dos ejercicios deben marcar el camino que busca Coudet para poder vivir un año tranquilo. Con Luis Enrique, el Celta pegó un acelerón tras tocar fondo en la primera con una serie de cinco partidos sin perder entre enero y febrero (11 puntos de 15 posibles) y le puso la guinda con un final espectacular con cuatro triunfos consecutivos, uno de ellos al Real Madrid para cerrar el curso en Balaídos.

Al año siguiente, el Celta del Toto comenzó como un rayo, luego se frenó en seco y adquirió velocidad de crucero en la segunda ronda. El despegue llegó con otra racha de 11 puntos de 15 posibles entre los dos primeros meses del año (comenzando por el famoso partido del Córdoba) y finalizó con una única derrota, ante el Real Madrid, en las ocho últimas jornadas del campeonato.

Repetir la misma hoja de ruta de inicio es complicado, porque después de cuatro jornadas sin ganar, los célticos afrontan ahora una doble salida de alta dificultad (Granada y Atlético de Madrid) para a continuación iniciar una fase clave ante rivales directos por la permanencia como Elche y Valladolid en Balaídos y Valencia y Huesca a domicilio. Todos ellos con el punto adicional del averaje en juego.

De momento, el equipo de Coudet comenzó la segunda vuelta con el mismo punto que arrancó la primera.