Innovar para volver a sorprender

x.r.c. VIGO

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

Después de que el Real Madrid y el Villarreal neutralizasen la apuesta celeste, Coudet aprovecha la semana sin partidos para ajustar su plan sin variar la idea

16 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Como una partida de ajedrez. Coudet sorprendió con su apuesta balompédica en su desembarco en el fútbol español, especialmente por decantarse por un único pivote y cinco jugadores de marcado acento ofensivo, y el Celta sumó de tres en tres en diciembre, pero en enero sus rivales (Real Madrid y Villarreal) cambiaron la forma de jugarles a los celestes y llegaron dos derrotas consecutivas. Por eso el técnico aprovechó esta semana sin fútbol para buscar nuevas variantes sin traicionar su idea de juego para volver a la senda de las victorias tras el parón obligado por la eliminación en la Copa del Rey.

Cuando el Chacho llegó a Vigo, los rivales buscaban al Celta, le presionaban alto y el conjunto vigués, con su 1-4-1-3-2, encontraba espacios para desplegar todo su fútbol ofensivo y sorprender. Hasta que Zidane decidió que el Real Madrid replegara en campo propio y el Villarreal se dedicase a esperar el fallo del rival. «Los equipos nos están jugando de manera diferente -dice Araujo-. Antes te apretaban y ahora te esperan un poco más».

El mexicano confesó que repararon en los dos ejemplos más recientes. «Con el Real Madrid estábamos en medio campo y ellos tenían a los once jugadores esperando y haciéndonos daño a la contra y con el Villarreal intentamos jugar de la misma manera y en latigazos, contragolpes y demás, nos han hecho daño, cuando antes al presionar un poco arriba encontrábamos pases entre líneas y más espacios», algo que ahora se ha evaporado.

«Todos nos vemos, todos nos analizamos. Venimos de una serie de partidos sorprendiendo a los rivales y es lógico que los equipos te analicen y te planteen partidos difíciles», apunta Rubén Blanco, el portero del conjunto vigués. Y los números le dan la razón por completo: después de coleccionar ocasiones y goles, el Celta solo tiró a puerta en una vez ante los blancos y solo tuvo una oportunidad, más o menos clara, ante el Villarreal. La noche después de un mes en donde el ratio goleador se disparó por encima de los dos de media. A cambio, volvieron las facilidades defensivas y la sangría de goles en contra.

Por eso esta semana tocó análisis y alternativas en Mos. «Cuantas más variantes y soluciones tengamos cuando el rival nos intente complicar, mucho mejor, más ricos vamos a ser y más sencillo será para el equipo saber qué utilizar en cada momento», precisa el mosense.

Unas variantes que guardan en secreto para poner en escena ante el Betis pero que en absoluto van implicar un cambio de idea en la doctrina de Coudet. «Esta semana hemos venido trabajando para corregirlo. Hay que aprender y tratar de encontrar maneras», confesó el central, que sin desvelar las alternativas confirma que la premisa pasa por no dar tantas facilidades al ataque rival: «No vamos a cambiar la idea, pero sí aprender de los errores que cometimos porque nos agarraron abiertos». Por ahí llegó el primer gol del Madrid en Valdebebas. Pero tampoco faltó el repaso a los fallos ante el equipo de Emery: «Nos costó cosas como recibir de espaldas, de dar balones complicados...», admitiendo que en estos dos partidos dejaron de hacer «dos o tres cosas» que en las citas anteriores fueron esenciales para quedarse con el triunfo. «La idea es una y clara y todo el equipo lo está entendiendo», apostilló.

La semana también le ha servido a los vigueses para resetear a nivel mental en un año de muchos altos y bajos y en un momento en que los malos resultados volvían a aflorar tras sumar 16 de 18 puntos posibles. El Betis será un examen colectivo.