A poner la guinda al mes soñado

x.r.c. VIGO

GRADA DE RÍO

rc celta

El Celta, que recupera a Mina para el once, completa su diciembre triunfal recibiendo al Huesca con la intención de sumar un quinto triunfo que le distancie de la cola

30 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El 21 de noviembre el Celta regresaba de Sevilla como colista y 39 días después los vigueses pueden acabar el año con una sensación de sosiego si son capaces de superar esta noche al Huesca para seguir distanciándose de la zona roja de la tabla clasificatoria. Desde entonces el conjunto de Coudet ha sido capaz de sumar 13 de los 15 puntos disputados para dar un giro radical a su panorama. Aun así, la situación no le debe confundir y los oscenses, colistas y con un triunfo, pero con más fútbol del que dicen sus números, son un rival directo por la supervivencia.

Los célticos podrán alinear de nuevo a su mejor once dos partidos después. Santi Mina recibió el alta en la jornada del lunes y recuperará la posición más avanzada en el 4-1-3-2 de Coudet. El vigués asegura juego aéreo, aguantar el balón de espaldas y liberar a Iago Aspas para que actúe por todo el frente de ataque. Su regreso debe significar la salida de Baeza del once con respecto al último partido y la vuelta a las costados de Brais y Nolito, los jugadores que hicieron las veces del 22 durante su ausencia.

Con el once de gala los vigueses buscarán el quinto triunfo de la era Coudet y el cuarto consecutivo como locales, algo que no conseguían desde los tiempos de A Nosa Reconquista en la primavera del 2019. Además, superar a los de Míchel Sánchez sería la mejor manera de cerrar un ciclo ante rivales directos con un botín de lo más óptimo.

Por eso no existen dudas de que el de esta noche es el partido más importante de la semana, por encima de la visita del sábado a Valdebebas, tan atractiva como difícil.

Para superar al Huesca los célticos necesitan hacerse con el balón ante un rival al que también le encanta la posesión y que además realiza un importante despliegue físico como indica su media de kilómetros recorridos (una de las más altas de la liga conjuntamente con el Celta de Coudet y el Atlético).

Además, el partido tendrá un ligero barniz de rivalidad ya que enfrente tendrán los vigueses al segundo equipo con más gallegos del campeonato, aunque uno de ellos, el central Pablo Insua, será baja por sanción y su lugar será ocupado por el capitán Pulido en el que se presume como único cambio de los altoaragoneses. El tallo Mir también podría tener alguna opción en ataque.

Los azulgranas llegan a Vigo con 12 puntos y en una delicada situación clasificatoria, pero su puesta en escena en el campo está muy por encima de su rendimiento en números. A domicilio los de Míchel han arrancado cinco empates (Villarreal, Valencia, Elche, Pamplona y Granada, en donde ganaban 1-3 en el minuto 87).

Un rival nada de fiar para terminar el 2020 con una sonrisa después de tanto sufrimiento. Dentro y fuera del campo.