«Seguidilla» de movimientos para una nueva victoria

M. V. F. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

M. MORALEJO

El Celta acertó en momentos claves y supo sufrir para llevarse los tres puntos

21 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta sigue de dulce. Eduardo Coudet supo solventar los contratiempos que se le habían presentado para este partido con la baja por lesión de Santi Mina y, a con acierto en momentos claves, llegó la cuarta victoria consecutiva. También hizo falta una pizca de suerte y saber sufrir en la segunda parte tras haberse adelantado, pero sin ser capaces de cerrar el partido, en la primera.

Once

Murillo y Beltrán como novedades 

Las circunstancias -con Santi Mina lesionado- obligaban a Coudet a hacer cambios cuando ya parecía tener un once muy definido. Y finalmente introdujo dos novedades: el regreso de Murillo tras cumplir ciclo de amarillas y la primera titularidad de Beltrán en Liga con él. Aidoo regresó al banquillo tras ser titular la jornada anterior y el Chacho no renunció al dibujo que le caracteriza.

Dibujo

Mismo esquema con cambio de nombres

La elección era entre cambiar de sistema o solo de nombres. Y Coudet optó por dar continuidad al 4-1-3-2, con Brais Méndez como el elegido para ocupar el lugar que dejó por lesión Santi Mina. De esta manera, el Chacho mantuvo su dibujo tradicional, pero con una ensalada de cambios que sería una constante durante el partido. En esa ocasión, Tapia pasó casi toda la primera parte incrustado entre los centrales, un lugar donde normalmente se coloca solo en la salida de balón, con el objetivo de neutralizar el juego aéreo del conjunto vasco. Denis ejerció más que nunca de pivote y Brais fue falso nueve para liberar a Aspas. La posición habitual del mosense fue para Beltrán.

Variaciones

Un sistema diferente para la segunda parte

Tras el paso por vestuarios, Coudet se decantó por un 4-1-4-1 con Iago Aspas de nueve, Brais en banda y Beltrán más centrado. Los cambios que introdujo el técnico argentino fueron de carácter defensivo, empezando por las entradas de Okay Yokuslu y Miguel Baeza por Denis Suárez y Nolito, que acusaron le esfuerzo físico desplegado. También hubo una fase de tres centrales al final, con las entradas de José Fontán, que acabó ejerciendo de lateral zurdo. Las últimas sustituciones, con la entrada en el descuento de Joseph Aidoo y Emre Mor, fueron testimoniales.

Desarrollo

Un ritmo trepidante que fue yendo a menos

El partido comenzó con muchísimo ritmo y aproximaciones de los dos equipos, aunque el dominio fue celeste y las ocasiones de gol más claras, también. Con mucha velocidad y juego al primer toque por parte de los célticos, solo un error en la salida de balón propició que los visitantes estuvieran a punto de abrir el marcador -fue su prácticamente su única ocasión clara del primer acto- y ponerse por delante, pero la fortuna sonrió también ayer a los vigueses, que se adelantarían con un gol de Brais Méndez, asistido por Lucas Olaza, para que se llegara con el 1-0 al descanso.

Sufrimiento en el segundo tiempo

El Celta pudo haberse ido al intermedio con una ventaja mayor y lo pagó en el segundo tiempo. Admitía Coudet que el equipo se precipitó en exceso en busca del ansiado segundo tanto y cometió más errores de los deseados. El equipo perdió la pelota y le tocó sufrir, viviendo sus minutos más complicados desde el debut de Coudet frente al Sevilla en la única derrota del Chacho. Con todo, cuando mejor estaba el Alavés, llegó el segundo gol de Brais a falta de diez minutos y volvió la tranquilidad.

Portería a cero

Tercer partido consecutivo sin encajar un solo gol

El Celta dejó su portería a cero por tercer partido consecutivo. Lo había logrado frente al Athletic Club a domicilio y frente al Cádiz en Balaídos, sin contar el duelo de Copa del jueves frente al Llanera con Iván Villar bajo palos. El último balón que Rubén recogió del fondo de la red fue en la victoria frente al Granada, partido que se llevaron los célticos por 3-1.

Efectividad

Mínimo de dos goles por partido

En cinco partidos de Liga dirigidos por Eduardo Coudet, el Celta nunca ha marcado menos de dos goles. Esa cifra, la de ayer gracias a la efectividad de Brais Méndez, la logró también en la derrota de Sevilla (4-2) y en el triunfo ante el Athletic, mientras que al Granada le hizo tres y al Cádiz la pasada jornada, cuatro. Un cambio radical.