A Madroa, fábrica de recuerdos para el celtismo

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

La afición rememora momentos vividos en las instalaciones de Candeán que ahora abandona el primer equipo del Celta

26 nov 2020 . Actualizado a las 08:49 h.

«Después de 20 años haciendo el mismo trayecto te extrañaré. Grandes momentos vividos y disfrutados», escribía anoche Iago Aspas después de haber vivido el último de un sinfín de días de entrenamientos en A Madroa como jugador del Celta. También Beltrán se despedía con imágenes de la sesión y un corazón azul indicando que había sido su última jornada en Candeán -para él, este es el tercer año-. Pero más allá de los recuerdos que se llevan los jugadores ahora que pasarán a entrenar en Mos, la afición del Celta se lleva de ese lugar multitud de recuerdos de los últimos 30 años.

Algunos por iniciativa propia y otros respondiendo a la pregunta formulada por Grada de Río en redes, muchos aficionados compartían ayer en redes momentos vividos en A Madroa que les acompañarán siempre. Eran muchos los que evocaban cuando siendo niños o bien formaron parte de las categorías inferiores o bien se enfrentaron a los célticos con otros equipos de la zona, en algunos casos recibiendo goleadas contundentes y en otros, celebrando algún empate como resultado meritorio.

No son pocos los que recuerdan haber ido allí buscando el autógrafo o la foto con sus ídolos. Cosa tanto de niños como de adultos. «(Recuerdo) llevar a mi hijo para que viera entrenar a sus ídolos (era la excusa para ir yo). Algún partido de juveniles desde la grada (mucho frío). Jugar partidos en el Torneo de peñas...», decía Pedro César. También Pablo Alonso echaba la vista atrás a alguna de las ediciones del torneo disputadas con Irmandiños.

Borja Domínguez, hijo del que fue preparador físico del club, Eduardo Domínguez, también rememoraba sus días de infancia allí. Otro tuitero rememoraba «cuando aun te podías colar para jugar en los campos, hace muchos años». En la misma línea, en la cuenta de Facebook de Grada de Río, Pablo Expósito comentaba: «Qué tiempos cuando mi padre me llevaba a ver al Celta a entrenar en la época de Mazinho mientras yo jugaba con Tiago y Rafinha». Y Montse González apuntaba: «Aí empezou o meu fillo a sua andaina no Celta Integra. Sempre será un lugar especial!».

En Instagram, José Manuel recordaba subir y bajar caminando para ver entrenamientos «con lluvia o con sol» y empezar a ver en persona a sus primeros ídolos. Y Rosana recordaba la primera vez que acudió a un entrenamiento gracias a una excursión del colegio. El celtista ruso Sergey Klepalov también publicaba su despedida. Un sinfín de vivencias celtistas ligadas para siempre a A Madroa.