Uno más para la lista de exjugadores del Celta que se sentaron en su banquillo

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

El precedente más inmediato de Coudet es el de Eduardo Berizzo, entre el 2014 y el 2017

11 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta vuelve a apostar para su banquillo por un antiguo jugador del equipo que, por tanto, llega conociendo ya la casa, aunque en este caso, no la Liga. El antecedente más inmediato es Eduardo Berizzo, que también llegaba sin experiencia previa en Europa como entrenador, si bien su etapa de corto en el Celta había sido mucho más larga.

En la historia reciente -y en la etapa de Mouriño en la presidencia- hay un caso más, el de Eusebio Sacristán. Jugador del equipo entre 1995 y 1997, lo entrenó en Segunda durante año y medio, entre el 2009 y el 2010. El caso inmediatamente anterior hay que buscarlo ya en los 80, cuando Pepe Villar tomó las riendas en varias ocasiones (también en las décadas anteriores) tras haber defendido la camiseta en los 50.

Durante una única temporada, la 1979/1980, Pedrito se hizo cargo del primer equipo. Tras su retirada del fútbol en activo, vistiendo la camiseta del Celta, pasó por los equipos de base antes de esa incursión breve en el primer equipo. Y posteriormente, en la década de los 80, Félix Carnero fue el entrenador del equipo vigués, donde también había jugado. En la campaña 1988/1989 pasó a engrosar la lista José Manuel Díaz Novoa.

A principios de los 60, y en temporadas consecutivas, tuvieron breves etapas en el banquillo otros dos exjugadores: Yayo Sanz (1960/1961) y Juan Rodríguez Aretio (1961/1962). Los dos habían compartido vestuario durante los años 40 y en la temporada 1949/1950 habían tenido como técnico a Luis Casas Pasarín, a su vez céltico en los años 20.

En los años 40 vivieron la experiencia de dirigir al Celta después de haber jugado en el equipo Armando Márquez (1945/1946 y también 1952/1953) y Joaquín Cárdenes (1940/1941). Por último, el pionero fue José María Peña, preparador céltico entre 1932 y 1935 y que, curiosamente, jugó al mismo tiempo.