El descenso redobla la exigencia

la voz VIGO

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El Celta, que podría optar por la continuidad en la idea y en el once, afronta la visita al Levante en Villarreal con el hándicap añadido de caer a la zona roja

26 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta no ha tardado mucho en visitar la zona de descenso. La victoria del Alavés en la tarde del domingo en Zorrilla le aboca a la antepenúltima posición pero con un partido menos que los babazorros. Los vigueses no pisaban las últimas tres posiciones de la tabla desde la vigésimo segunda jornada del curso anterior. No obstante, un triunfo hoy en El Madrigal ante el Levante, que ocupa la posición de colista, devolvería al Celta a los puestos de permanencia.

Hablar de finales en octubre y en la séptima jornada parece un exceso, pero nadie puede esconder la importancia del partido para el presente y para el futuro inmediato, del equipo e incluso de Óscar García como técnico. Las dos escuadras apostaron por la continuidad de sus bloques y el inicio de liga les ha dejado rezagados a las primeras de cambio. Los dos, además, comparten vicisitudes: llevan tres partidos sin marcar y son los más goleados del campeonato. Fallan en las dos áreas, en donde se decide el fútbol.

Los dos tienen también factores a los que cargarles las culpas. Los granotas no disponen de su campo, solo jugaron un partido como local y tienen pendiente una contienda. Los célticos, que se hinchan de rematar y que salvo en Pamplona, siempre han competido con independencia del rival que tienen enfrente.

Pero la supervivencia en Primera no va ni de justificaciones ni de momentos. Si el estado de alarma se instauró ayer en todo el Estado, Celta y Levante ya vivían en él desde hace un par de jornadas y la única manera de caminar hacia la tranquilidad pasa por empezar a sumar.

Para conseguirlo no se puede descartar que Óscar García apueste por la continuidad tanto en la idea de juego como en los mimbres. Jugar con tres centrales parece una posibilidad real ante un rival que casi siempre sale con dos delanteros y que tiene a Morales y Roger como grandes amenazas. Además, Campaña vive su mejor momento, Bardhi parece recuperado para enviar cañonazos y jugadores como Rubén Rochina son una quebradero para cualquiera si tienen su día. Apostar por tres centrales, dando continuidad a Fontán, invitaría a repetir los carrileros largos con Carreira estrenándose a domicilio.

Las principales dudas para el once aparecen en el centro del campo. Dando por fijo a Tapia, clave para el técnico catalán, la combinación de acompañantes parece del todo abierta: Denis puede tener su oportunidad saliendo desde el banquillo y Okay y Brais llevan demasiado tiempo inéditos pero del mismo modo, Fran Beltrán y Nolito estuvieron a un buen nivel ante el Atlético de Simeone.

En el ataque, Santi Mina parte con las mayores opciones para repetir como acompañante de Aspas, el único goleador celeste hasta la fecha pero que lleva tres partidos en blanco. Y tanta es la dependencia, que salir esta noche del descenso, antes del toque de queda, pasa en gran medida porque el moañés vuelva a ver puerta.