La policía cree que la torreta del aire originó el fuego de A Sede

e. v. pita VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Xoán Carlos Gil

Los investigadores de la Científica buscan pistas en la terraza «chill-out» del Celta

16 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Un sobrecalentamiento en las torretas que albergan las máquinas de extracción de aire pudo haber sido el origen del fuego en el edificio de A Sede del Celta el lunes a las 19.25 horas. La Policía Nacional de Vigo califica el siniestro de «fortuito» y está a la espera de que los investigadores de la Policía Científica den su veredicto. Los CSI de la comisaría han asumido el caso y buscan pistas en el escenario del incendio, que dañó la terraza chill-out de la sede, en el cruce de Príncipe con Velázquez Moreno. Quieren esclarecer qué originó el fuego.

El restaurante, la tienda y la cafetería abrieron ayer con total normalidad. Aunque el susto seguía dentro. Los clientes de las terrazas cercanas seguían comentando impactados el siniestro que fue visible en toda la ría. La centralita del 112 llegó a recibir 40 llamadas de ciudadanos alertando del fuego a los pocos minutos de comenzar.

Casi todas las hipótesis parecen descartadas y solo continúa una viva: las altas temperaturas de estos días, con cerca de 30 grados, sobrecalentaron los motores de gran potencia que tienen las torretas que aspiran aire para distribuirlo en el edificio y refrigerarlo. El calor y la fricción de los motores pudieron hacer saltar una chispa. Dado que el foco, según esta teoría, se inició dentro de una torreta, el humo tardó en ser visible. Luego, prendió en el entarimado de madera y las macetas con arbustos secos, material de fácil combustión.

La policía defiende esta teoría del aire acondicionado porque tiene testigos que vieron el humo junto a la torreta. Creen que ese fue el foco original. Los agentes de la Científica buscan pistas en la torreta dañada. Además, es la única posibilidad que no ha sido descartada.

Echan por tierra que la causa hubiese sido la colilla de un cigarrillo mal apagado porque es una azotea de acceso restringido a personal de mantenimiento e instaladores. También se rechaza la posibilidad de que un cristal roto hubiese hecho un efecto lupa y prendido fuego por concentración de rayos.

Aunque la investigación sobre el fuego parece encarrilada, quedan por analizar las pistas disponibles en un escenario cuyo foco principal fue destruido en el incendio. La Policía Científica estudiará el informe de bomberos además del trabajo de campo que hagan los inspectores oculares en la azotea.

Despliegue de 16 bomberos, que usaron una escalera de 39 metros

Los bomberos llegaron en dos minutos tras recibir el aviso del fuego en la zona chill-out, a la altura de un décimo primer piso. El informe entregado por los bomberos al Concello revela que encontraron llamas en la tarima, las macetas y varios cerramientos. En concreto, a los interiores de los paneles de la cubierta sobre el final de la escalera.

Para la intervención desplazaron tres bombas urbanas ligeras, un vehículo autoescalera de 39 metros y movilizaron a 16 hombres. Actuaron dos mandos, cuatro conductores y diez bomberos.

El equipo de extinción subió a través de la escalera de servicio que forma un sector protegido con una línea de agua de 25 milímetros de sección. Inmediatamente, cerraron el suministro de gas ciudad y el gasoil del quemador para evitar daños. Tras terminar, realizaron una prueba de presión sobre la columna seca, lo que arrojó un resultado positivo para su utilización.

El informe oficial señala que las llamas se controlaron en quince minutos. Un jefe del servicio admite en el documento que no fue posible determinar el origen del incendio.

La intervención fue supervisada al propio pie del edificio por el alcalde, la concejala de Seguridade, y el jefe del servicio y un suboficial de bomberos.