Otro modo de buscar la portería rival

M. V. F. VIGO

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

La presión alta tras pérdida se revela como un rasgo clave para Óscar García

07 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Los tres amistosos de pretemporada que ha disputado el Celta, pese a ser los típicos ensayos de verano pensados para las probaturas, han permitido adivinar algunos rasgos que Óscar García Junyent quiere para su proyecto 2020/2021. En ese sentido, da la impresión de que la presión alta tras pérdida y la intención de abrir el juego por las bandas van a ser dos constantes en la temporada que para los célticos comienza el sábado. Así lo ven los técnicos Luis Oliveira y Gabi Couñago.

Perciben que el equipo está exhibiendo «alternativas que no tenía el año pasado», en palabras de Couñago. «La idea es defender más arriba, con esa presión alta que estamos viendo tras pérdida», comenta. Considera que es importante para no dar opción en transición al rival. «Si son capaces de hacer eso bien, creo que puede cambiar mucho la dinámica del año pasado, cuando eran un equipo plano con balón y que no generaba ocasiones de gol», añade. Y reivindica que «esto no deja de ser una manera distinta de buscar la portería contraria y el gol».

Tampoco para Luis Oliveira ha pasado desapercibido este planteamiento de Óscar. «Es una presión tras pérdida de manera agresiva, con el bloque alto», describe. Y lo valora como una buena opción teniendo en cuenta que «el Celta ha demostrado en los últimos años que con el perfil de jugadores por el que está apostando, en defensas replegadas le cuesta, es endeble y deja progresar a los rivales». Por eso considera que es un acierto buscar el balón tras la pérdida con independencia de lugar del campo en que esta se produzca, subraya.

En cuanto al esquema, Couñago tiene la impresión de que el predilecto de Óscar es el 4-3-3 aunque haya probado otros en estos partidos. «Creo que es una idea parecida a lo que proponía el Toto, con esa presión arriba, un equipo valiente, que presione e intente robar en campo rival para luego no tener que recorrer tantos metros y generar ocasiones de gol con más rapidez», profundiza.

Personalmente, opina que es un sistema que le puede venir bien al equipo, pero que el curso pasado no disponían de los futbolistas idóneos para que cuajara. «También faltaba tiempo para que Óscar trabajara los mecanismos que lo hicieran funcionar y ahora lo tiene. Llegaron jugadores de ese perfil 4-3-3 y me gusta mucho. Pienso que puede dar un buen resultado», indica.

Oliveira tampoco cree que le sabadellense fuera a apostar por dos puntas aunque dispusiera de dos jugadores específicos para hacerlo. «Baeza se mueve con soltura en la mediapunta y Mor también puede jugar ahí», concreta. A su juicio, Óscar se va a mover entre el 4-3-3, e- 4-1-4-1 y el 4-3-2-1, con la figura del mediapunta y la apuesta por las bandas, augura.

Además, Oliveira cree que un factor importante va a ser poder contar con una plantilla amplia. «Es una pretemporada atípica y vienen de un final de liga exigente con tres partidos por semana. Va a haber muchas lesiones, más los casos de coronavirus que se den y problemas de todo tipo», indica. Estos serán consecuencia, considera, de la carga excesiva y las cortas vacaciones, pero también de una pretemporada «con pocos partidos y de un ritmo menor al que debieran».

Pese a eso, ni uno ni otro se muestran pesimistas con el futuro del equipo. «Hay que ser pacientes. La situación es complicada con todo lo que está sucediendo y que afectó a nivel económico», recuerda Couñago, convencido de que en cuanto se concreten más salidas llegarán los fichajes.