El jugador, con permiso del Celta, voló a su país por segunda vez en poco más de una semana con el fin de cerrar su nuevo contrato
05 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Pione Sisto no entrenó ayer con sus compañeros del Celta y por la tarde voló a Dinamarca, como ya había hecho una semana antes, para cerrar su nuevo contrato. BT captó las imágenes de su llegada al aeropuerto de Copenhague, desde donde cogió otro avión al aeropuerto más próximo a Herning (ciudad del Midtjylland) y luego, este mismo medio confirmó que había superado el reconocimiento médico en la misma noche del viernes. Únicamente falta la firma para que se convierta de nuevo en jugador del mismo club desde el que llegó al Celta.
En su primer viaje se disponía a firmarlo con el Copenhague, mientras que en esta segunda tentativa, es el Midtjylland el que está a punto de hacerse con sus servicios a falta de confirmación oficial. Sería el punto y final a cuatro años del internacional danés como jugador del Celta, un epílogo que el club vigués quería que se hubiera producido ya hace un año y que llega después de un auténtico culebrón.
El Celta confirmaba en la mañana de ayer que el jugador, que sí había entrenado el día anterior (aunque al margen de sus compañeros), no se había ejercitado en A Madroa. El motivo era que tenía permiso para viajar de nuevo a su país con el fin de cerrar un acuerdo con el Midtjylland. Parte de la historia se repetía, porque Pione ya había emprendido ese mismo camino a principios de la semana pasada.
El martes 25 de agosto trascendía que el extremo había viajado a Dinamarca para firmar por el Copenhague apenas unas horas después de que su hermano y agente, Angelo Sisto, declarara en ese país que no sabía nada del interés del equipo de la capital. Sin embargo, en el momento en que Pione viaja había un acuerdo entre clubes y las posturas entre jugador y Copenhague estaban muy próximas. El hecho de que se entrometiera el Midtjylland, el club desde el que Pione llegó al Celta, dio al traste con las negociaciones.
El miércoles 25, el Copenhague emitía un comunicado revelando que había existido ese acuerdo con el Celta, pero que no se había llegado a cerrar con el jugador y que desistían ya de cualquier posibilidad de incorporarle. Esta decisión respondía a que el atacante les dio plantón al aparecer en escena el Midtjylland, con el que tampoco llegaría a un acuerdo esos días debido a diferencias económicas existentes.
Ante ese escenario, el Celta le urgió a regresar a Vigo y, tras dar negativo en el correspondiente test PCR, volvió a entrenar, aunque lo hizo apartado del grupo ante el monumental enfado del Celta con lo sucedido. Pese a que el jueves desde Dinamarca se apuntaba a negociaciones rotas y posturas muy distantes, horas después se producía un otro vuelco que propiciaba el nuevo viaje del jugador.
Una oferta ligeramente superior
De acuerdo con la información del diario danés BT, el traspaso está cifrado en 22,5 millones de coronas, el equivalente a tres millones de euros. Según el mismo medio, esa cantidad supera en cuatro millones de coronas a la que ofrecía el Copenhague, una diferencia mínima. Sin embargo, apuntan también que Pione sale perdiendo y que cobrará menos, pero que le ha movido su pasado en el club y que ha decidido con el corazón.
Ahora solo falta que, si nada se tuerce como ha ocurrido tantas veces en las últimas semanas, el acuerdo se rubrique y se oficialice para que Pione Sisto se convierta en la tercera baja para la próxima temporada de un Celta que necesita liberar fichas. Hasta ahora había rescindido su contrato Robert Mazan, mientras que Juan Hernández se fue cedido al Sabadell. Siguen sin solucionarse los casos del Toro, Jozabed y David Costas.