La calidad celeste decanta el derbi

Xosé Ramón Castro
x. r. castro VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

El Lugo estuvo ordenado en el primer tiempo pero el Celta inclinó la balanza con la entrada de media docena de titulares para ganar con goles de Mor y Aspas

03 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Una cosa quedó clara en el segundo amistoso de la temporada: la mejor arma del Celta en estos momentos es la presión tras pérdida. Tampoco quedan demasiadas dudas sobre los jugadores que a día de hoy están más cerca de formar parte del primer once. Porque la formación del segundo acto ante el Lugo dejó claro su plus de calidad, su mayor pegada y su facilidad para el juego combinativo, armas que desarbolaron a un adversario que en el primer tiempo, cuando Óscar García apostó por los secundarios, se encontró muy cómodo ante un rival con mucho balón y ningún colmillo. Igual que en el primer amistoso, marcaron Emre Mor y Iago Aspas. Sus tantos sirvieron para firmar el primer triunfo de este atípico verano.

El Celta, con una unidad alternativa, con solo cuatro jugadores que repetían del once del primer partido (Iván Villar, Fontán, Baeza y Emre Mor), tuvo mucho balón y casi ninguna oportunidad en el primer tiempo de su segundo ensayo del verano ante un Lugo con un once reconocible y al que le bastó el orden y el equilibrio con su línea defensiva de cinco para dejar a los de Óscar García Junyent sin una sola oportunidad y sin apenas llegadas al área durante el primer tiempo. Solo una de Mor, menos eléctrico que el primer día, que se quedó sin campo tras un pase de Santi Mina, que fue el nueve de referencia en su estreno en la pretemporada y que tuvo muy pocos balones por los que pugnar.

Lo único salvable del primer acto celeste fue la presión tras pérdida, que parece grabada a fuego en el ideario de la nueva temporada. Porque otra idea que parece definida, que el mediocentro saque el balón desde la línea de centrales, todavía está por moldear. Ayer este cometido el correspondió a Brais Méndez.

El Lugo de Juanfran se mostró durante el arranque como un equipo aseado, ordenado y que centró sus desvelos en el aspecto defensivo. Aun así también tuvo una ocasión, muy al principio, en un error en la salida de balón que corrigió Iván Villar. Las pérdidas no forzadas de balón fueron una constante en el conjunto vigués en este arranque.

En la segunda mitad Óscar García metió en el campo a seis jugadores con vitola de integrantes de la unidad A (Hugo Mallo, Aidoo, Olaza, Tapia, Nolito y Aspas), comandados por el de Moaña y ajustó el equipo en un 4-2-3-1 con Baeza de enganche que pareció funcionar mucho mejor. Tapia le dio consistencia a la medular y fue el encargado de saltar a la presión.

Monólogo celeste

Por contra, Juanfran comenzó a tirar de fondo de armario, lo que convirtió el partido en un monólogo de balón del Celta, que vivió casi de un modo permanente en campo contrario y comenzó a coleccionar ataques, posesión y ocasiones, aunque hasta el minuto 66 no abrieron la lata los celestes con un tanto de Emre Mor tras una dejada de cabeza de Iago Aspas. Nolito, que mantiene su conexión con Iago, mandó un balón al espacio letal e indetectable para la zaga albirroja.

El Lugo, que tuvo la mejor ocasión en una pérdida de balón de Iván Villar, no le perdió la cara al partido y si antes lo había intentado con un par de salidas envenenadas, con el marcador en contra apostó por alguna salida en juego combinativo. Y por ahí llegó el segundo del Celta. Una pérdida rojiblanca en ataque propició una salida limpia de balón al primer toque que acabó con un excelso pase al hueco de Nolito para Iago Aspas, que cayó dentro del área, el árbitro señaló penalti y el de Moaña marcó engañando por completo al meta Varo.

Nolito tuvo el tercero poco después en la mejor jugada colectiva del partido pero no acertó en la definición. Centró demasiado el tiro y Varo llegó a interceptar el balón, y aunque el posterior rechace acabó en los pies de Aspas, su tiro ajustado salió por encima del larguero.

Al margen de los goles, y a diferencia del primer tiempo, el Celta tuvo en el segundo mucha más llegada por bandas, especialmente en la derecha, en donde Hugo Mallo parece haber dado un paso adelante.

Detalles que no pueden obviar que el Celta tiene la columna vertebral pendiente de fichar y que el gol, salvo Aspas y Emre Mor, sigue siendo un problema mayúsculo. El sábado, el último ensayo ante el Sporting en el mismo escenario.

Iván Villar, Kevin, Araujo, Fontán, Juncà, Jorge Sáenz, Brais Méndez, Baeza, Vadillo, Santi Mina y Emre Mor. Tras el descanso entraron Hugo Mallo, Aidoo, Olaza, Tapia, Nolito y Iago Aspas. Luego entraron Miguel Rodríguez, Gabri Veiga y el Toro.

Cantero; Iriome, Pedro, Alende, Canella; Borja, Seoane, Pita, Hugo Rama; Herrera y Manu Barreiro. También jugaron Varo, Quindimil, Campabadal, Lladó, Matías, Vidal, Escobar, Morais, Núñez y Moyano.

GOLES: 1-0, min. 66: Emre Mor; 2-0, min. 81: Iago Aspas de penalti.

ÁRBITRO: Juan Antonio Fernández (Comité Gallego). Amonestó a Hugo Rama, Seoane y Núñez del Lugo.