La operación salida del Celta bloquea la planificación

la voz VIGO

GRADA DE RÍO

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Juan Hernández es el único futbolista que se marchó a 11 días del inicio de curso

02 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta se está quedando rezagado en la planificación de la próxima temporada. A 11 días del primer partido, el conjunto vigués solo incorporó a tres jugadores y tiene pendiente toda la columna vertebral que pidió Óscar García en su última comparecencia.

La ausencia de fichajes para esos puestos claves parece tener relación directa con los problemas que está encontrando el club para agilizar la operación salida. Tantos, que a día de hoy -aparte de Mazan- solo partió Juan Hernández (cedido) hacia el Sabadell, pero todos los demás jugadores transferibles continúan en el equipo, que no tiene margen de maniobra en cuanto a licencias y tope salarial para confeccionar el plantel reclamado por el entrenador.

Después de una pésima temporada en donde el Celta se salvó por los deméritos de los rivales más que por sus aciertos, urgía una profunda renovación para tapar las carencias del equipo. Una transformación que debía comenzar por un cambio relevante en la plantilla con salidas importantes, algo que por el momento no termina de concretarse.

De los siete jugadores situados en la parrilla de salida solo se fue el lorquino, y ahora todo apunta a que Emre Mor y Juncà, por diferentes motivos, se pueden quedar, lo que reduce las salidas al Toro Fernández, Jozabed y David Costas, además de lo que pueda suceder con Pione Sisto. De todos ellos, el charrúa es el que está mejor colocado al tener ya un acuerdo con el Rayo Vallecano. Además, en su caso liberaría una ficha de extracomunitario, lo que ampliaría el radio de acción celeste.

Pendientes de alguna salida, en estos momentos el Celta tiene 24 de las 25 fichas disponibles ocupadas, porque aunque tiene a 25 jugadores con contrato en vigor, la licencia de Sergio Álvarez fue dada de baja para dar entrada a Nolito en el equipo. Eso sí, los célticos deben dejar una vacante para dar de alta al de Catoira tan pronto se cumplan los cinco meses (a mediados de octubre).

Con este panorama los célticos necesitan liberar al menos cuatro fichas (Toro, Jozabed, Pione y Costas) para poder atender a algunas de las peticiones del entrenador, que sigue esperando por un central (Murillo es el elegido pero no acaba de concretarse), un centrocampista (la opción de Rafinha parece lejana), un delantero centro y un portero, aunque el guardameta es el eterno debate en el seno del club.

Todo, con un mes de mercado por delante por delante pero sabiendo que la liga comienza el día 12 y que el Celta no se puede permitir un mal arranque después de lo vivido estos años.