Murillo vuelve a entrenar hoy con la Sampdoria ante la falta de acuerdo

l. méndez VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Rodrigo Jiménez

En Italia apuntan que el Celta habría planteado una cesión sin opción de compra

29 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Se presuponía que las próximas jornadas serían decisivas para conocer el desenlace del culebrón Murillo. Existía esperanza en Vigo por cerrar una operación importante para el club y la afición. Sin embargo, parece que la situación está dando un giro de 180 grados. Está por ver si será irreversible.

Jeison Murillo ya está de vuelta en Génova para reincorporarse hoy mismo a los entrenamientos de pretemporada con la Sampdoria. El club italiano le había dado permiso para ausentarse de la revisión médica, los test PCR y los primeros entrenamientos del club genovés a la órdenes de Ranieri. Sin embargo, se considera la última oferta del club vigués como irrisoria y ambas partes se han distanciado. Dicha oferta sería la de una cesión, un préstamo hasta el próximo verano pero sin contraprestación económica a cambio ni opción de compra.

En el Celta siempre se mantuvo la esperanza por retener a un pilar básico para el vestuario y la plantilla celeste. El tira y afloja entre vigueses e italianos parece haber activado otras ofertas que el cafetero y su entorno tienen encima de la mesa y que, hasta ahora, habían permanecido aparcadas. Concretamente se habla de interés muy fuerte de otros clubes españoles, italianos y franceses. Entre ellos podría estar la Real Sociedad, que sondeó la disponibilidad de fichar a Murillo para apuntalar la parcela defensiva. No llegó a formular oferta en firme, y se quedó a la espera de acontecimientos.

La paciencia tiene límite

Eso puede estar pensando en estos momentos el defensor de Cali. En Génova no cuentan con él y está confirmado que Jeison Murillo no permanecerá en la Sampdoria la próxima temporada. Sin embargo, hay otras ofertas que no disgustan. Cuando se marchó del Celta dejó todo apalabrado con el club, quien le dejó ver que sería importante, pieza capital en un proyecto en el que se sentía cómodo.

Actualmente, la Sampdoria estaría muy lejos de reclamar sus pretensiones iniciales. Los 14 millones, incluso los 12 de los que se viene hablando estas últimas fechas, se habrían tornado en algo menos de 10 para hacerse con el pase definitivo del central colombiano. En Italia quieren deshacerse de un salario importante y un jugador que no entra en los planes del club pero consideran que ya han rebajado suficiente y si el Celta no apuesta, otro club lo hará por una pieza muy codiciada en el mercado.

Han sido semanas de entrenamientos en solitario, de incertezas y cambios de guion. A estas alturas, parece que el central mantiene su palabra. Si llega al Celta será porque es su primera opción y así lo dejó claro. El central prefiere evitar otra cesión y apuntalar su futuro. No pierde la esperanza pero en el club de la Liguria empiezan a no ver claro una operación que se dilata demasiado.

La Sampdoria quiere vender, Murillo quiere salir -al Celta como opción prioritaria muy lejos de otras- y en el Celta le quieren. Todos parecían condenados a entenderse pero puede ser que las tiranteces acaben por echar al traste toda la negociación.