Salvo un giro radical en el desarrollo de las obras, el Celta no estrenará antes de la liga (si comienza el 12 de septiembre) las nuevas instalaciones deportivas en la parroquia mosense de Pereiras, pero al mismo tiempo el club está pendiente de la aprobación del Plan Especial solicitado a la Xunta de Galicia para poder acometer las infraestructuras pendientes en la primera fase.
En estos momentos la entidad está trabajando con una licencia de obra dada por el Concello de Mos para la construcción de dos campos de fútbol y un recinto para vestuarios y demás instalaciones para el primer equipo y su filial. A estas alturas, los plazos ya están incumplidos, porque con motivo de la colocación de la primera piedra todos los ponentes, Carlos Mouriño incluido, apuntaron que la obra estaría finalizada en el mes de julio del 2020, algo que vio como posible el máximo responsable de la obra, y que no se ha cumplido pese a que los trabajos solo pararon dos semanas en abril pese al cerrojazo decretado por el gobierno por la pandemia.