Brais Méndez gana crédito

x.r.c. VIGO

GRADA DE RÍO

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El Celta anuncia, después de una larga negociación, la renovación del canterano hasta el 2024, lo que asegura la cuota de nueve jugadores de casa en el plantel

31 jul 2020 . Actualizado a las 21:32 h.

Muchos meses después de comenzar una negociación que por momentos parecía rota, el Celta anunció a renovación de Brais Méndez Portela (Mos, 1997) como jugador celeste hasta el 30 de junio del 2024. Tres años más con respecto a su actual contrato, que expiraba dentro de once meses. Su continuidad significa que en la próxima plantilla habrá nueve canteranos salvo movimientos inesperados. La renovación llega, además, después de un año duro para el centrocampista, que nunca tuvo la etiqueta de fijo.

La negociación de la ampliación de contrato entre los agentes de Brais Méndez y el Celta viene muy de lejos y estuvo cargada de tiranteces. La principal, cuando el presidente, Carlos Mouriño, desveló en un desayuno que existía un acuerdo del que luego se descolgaron los representantes. «Nosotros teníamos acordado unos aumentos que los representantes primero aceptaron y en el momento de la firma no quisieron continuar con ella. Brais necesita un reconocimiento y estamos dispuestos a dárselo», comentó el pasado 10 de septiembre, día en el que también indicó que presidente que «es un jugador grande, de la casa, y con un gran futuro».

Esos tres argumentos seguramente ahora han sido decisivos para ampliar su contrato hasta junio del 2024, lo que significa cuatro temporadas más de celeste. «O centrocampista Brais Méndez será xogador celeste ata o ano 2024. O canteirán de Mos, ao que restaba un ano de contrato, selou a súa renovación en A Sede xunto ao presidente, Carlos Mouriño», indicó el club por medio de un comunicado.

La renovación de Brais Méndez llega después de un momento complicado a nivel personal y colectivo. El canterano tuvo protagonismo con Óscar García y Fran Escribá, pero en ningún momento de la temporada tuvo colocado el cartel de titularísimo. Lastrado seguramente por la exigencia de tener que partir desde una banda en muchos partidos, le ha faltado continuidad en el juego y en el rendimiento.

Aun así, jugó de inicio 15 de los 31 partidos de liga en los que tomó parte, aunque rara vez disputó completos los 90 minutos: la última ocasión fue en Mérida en Copa del Rey. En Liga no lo hace desde el 3 de noviembre ante el Getafe en Balaídos. Y por primera vez desde que está en la primera plantilla, firmó una temporada en blanco en cuanto a goles (marcó en Copa en Mérida). El curso pasado, con seis, hizo el último en abril en Huesca.

La continuidad del mosense significa para el Celta un refrendo «unha vez máis a súa decidida aposta pola canteira e pola chegada de xogadores formados na Madroa ao primeiro equipo». Con Brais, y pendientes de hipotéticos movimientos, son en estos momentos nueve los jugadores de la factoría celeste que están en el primer equipo: tres porteros (Rubén, Sergio e Iván), dos laterales derechos (Hugo Mallo y Kevin), dos centrocampistas (Denis Suárez y Brais) y dos delanteros (Iago Aspas y Santi Mina). A priori no parece que vaya a salir ninguno de ellos y tampoco tiene pinta de altas de la casa.

«Fue un año muy duro, no podemos estar sufriendo así con este equipo»

Brais Méndez recordó ante los medios del club que su discurso no ha variado en función de las circunstancias y que siempre ha considerado el Celta como su casa: «Siempre he dicho que esta es mi casa, estoy muy feliz de seguir aquí. Siempre hay momentos en los que estás más bajo y que el club apueste por ti para renovar quiere decir que vamos a seguir juntos, que confían en mí».

El de Mos fue crítico con su trayectoria en el primer equipo, con el que debutó de la mano de Unzué en septiembre del 2017 ante el Getafe. «De momento aún no se ha visto todo lo que tengo que sacar y esperemos que este año se vea el Brais Méndez que todos queremos».

Por ahora, no se considera un espejo en donde mirarse los jugadores de la cantera: «Yo no soy un espejo en donde mirarse, hay otros por encima de mí, yo soy un currante más que vino de la cantera hace nada».

La cantera celeste

Con respecto a la temporada, el centrocampista indicó que «fue un año muy duro, hemos aprendido muchas cosas y no podemos estar sufriendo así, menos con el equipo que tenemos», recomendando ahora pasar página tras la pertinente crítica para que el equipo llegue completamente descontaminado al próximo ejercicio: «Hay que olvidar la temporada pasada, pero sí hacer autocrítica, pero no podemos darle más vueltas porque si no no afrontas la nueva temporada. Hay que centrarse en la pretemporada y entrenar bien porque es un año nuevo».

Preguntado por el trabajo de base de la entidad, recordó que «se lleva tiempo trabajando con la cantera, cada vez se hacen las cosas mejor, ya quedó la demostrado el juvenil A y su clasificación para la Youth League y que sigan trabajando como hasta ahora, porque al final el que se lo merezca va a llegar como hemos llegado muchos».

Por el momento parece que las puertas siguen abiertas para aquellos que consigan acercarse al primer equipo.

Sin perspectiva de aumentar la cuota de autóctonos en el curso 20/21

Brais Méndez es a día de hoy el último canterano que se asentó en el primer equipo después de que la operación retorno no surtiese efecto con Pape Cheikh, que vuelve a su equipo de origen. Brais subió al primer equipo recién empezada la liga 17/18 y después de disputar las tres primeras jornadas con el Celta B.

A día de hoy, nada indica que pueda haber algún jugador de la base que se integre en el primer equipo en la próxima temporada. Iker Losada debutó en Primera pero volvió al juvenil el pasado y el de Catoira fue el último intento. Del Celta B nadie apunta al primer equipo.