Muchos aficionados mostraron su descontento por la actitud de los célticos
21 jul 2020 . Actualizado a las 11:02 h.La conseguida por el Celta en la noche del domingo es sin duda una permanencia atípica. Las salvaciones suelen ir acompañadas de euforia, sobre todo si se consiguen de la manera agónica en que llegó esta. Pero nada más lejos de la realidad en este caso. La única explosión de alegría fue la de la plantilla en el vestuario, y precisamente esa imagen despertó una gran polémica en las redes sociales entre los aficionados célticos.
La imagen del vestuario al completo, con champán de por medio, levantó muchas ampollas. La compartieron en primer lugar David Juncà -jugador que era baja por lesión- y Brais Méndez y después algunos otros jugadores a modo de historias de Instagram. Nolito, además, colgó algunos instantes en vídeo. Y si este tipo de imágenes del equipo haciendo piña suelen hacer las delicias de la afición, tras el partido frente al Espanyol sucedió todo lo contrario. Aparecieron multitud de voces críticas, aunque también otras (las menos) con un punto de vista diferente.
Con contundencia se alzó la voz desde el colectivo que agrupa a los aficionados de la grada de animación de Balaídos, Siareiros Celta Vigo. «Temos ollado descensos con máis honra que esta foto», comenzaban. Y razonaban su planteamiento añadiendo: «As cores, o escudo e o orgullo do Celta deféndense no campo. Sobra champaña, faltan desculpas». Fueron muchos los que suscribieron esas palabras. «Nada que celebrar» estuvo entre las consignas más repetidas en redes por el celtismo. Incluso el excéltico Santiago Cañizares se sumó a esa corriente de opinión.
Varias peñas representativas se manifestaron en esa misma línea, caso de la agrupación de A Illa de Arousa Carcamáns, la que más integrantes tiene de todos los colectivos de aficionados del conjunto vigués. «Alegría contida. Nada que celebrar. Mestura de alivio e rabia», eran las palabras que escogían para expresar sus sensaciones tras terminar el encuentro.
Centolos Celestes coincidían en subrayar que no había motivos para los festejos e indicaban: «Seguimos en Primeira de milagre». Desde Terra Celeste también se mostraba muy contrariados con lo sucedido: «¡¡¡Qué triste todo!!!. Un club que presume de estar saneado no puede estar jugando con el descenso todos los años. Mucho, muchísimo que cambiar», aunque añadían unas palabras para el conjunto del celtismo: «Gracias afición por seguir ahí sin desfallecer».
Celtílikos hablaban de una continuidad en Primera con una «sensación moi rara de non merecelo», aparte de sentir «moito alivio e pouca ledicia» y pedir que «así nunca máis». Desde Sempre Pahiño comenzaban proclamando su alegría por seguir en Primera pero «poco más». «Seguiremos a este equipo donde sea y cuando sea, ganando o perdiendo, pero dando la cara y peleando con la cabeza alta. Ha sido pura suerte, ni juego ni actitud. A descansar y reflexionar», solicitaban.
Los miembros de Allariz Celeste celebraron poder respirar «aliviados», pero sin olvidar que «hai moito que cambiar». «Hoxe non é o día, mañá probablemente tampouco. Pero este final é inexplicable», valoraban antes de mandar ánimos a los equipos que sí perdieron la categoría.
La visión de Cañizares
El excéltico y actual comentarista de fútbol Santiago Cañizares analizó también a través de su cuenta de Twitter el final de temporada del Celta. El portero es de los que creen que «no hay nada que celebrar», ya que «un equipo construido para objetivos importantes tuvo que sufrir y depender de terceros para conservar la categoría». Entiende que de ahí parte el descontento de muchos aficionados con la foto festejando la permanencia en el vestuario.
Cañizares argumenta que «un club con un límite salarial de 62 millones, undécimo de la liga, y ganado a pulso gracias a la gestión de años anteriores, debería ofrecer un rendimiento deportivo superior, acorde con los esfuerzos económicos que realiza la entidad». Por eso insta a «la reflexión y a la autocrítica más que a la celebración».
Recuerda también que «en los casi 100 años de historia del club, no siempre ha estado en Primera División», pero entendiendo al mismo tiempo que «los tiempos han cambiado y la exigencia debe ser constante, acorde al crecimiento experimentado». «Hoy el Celta es un club con gran estructura, instalaciones, y primer club de Galicia en lo deportivo y social», profundizó. Terminó su hilo con un «hala Celta siempre».
«En esa foto hay más de uno que lo pasó igual de mal que nosotros»
Aunque el descontento por las circunstancias en que se consiguió la permanencia en Primera era generalizado, hubo otras peñas y aficionados que optaron por no cargar las tintas y quedarse con lo positivo. También hubo quienes no vieron nada de extraño en la celebración de los jugadores y entendieron que era la reacción lógica tras la tensión vivida en las últimas semanas y, de manera especial, en los últimos días.
La peña viguesa Irmandiños 1923 tachó la temporada de deficiente, pero poniendo el foco en que se alcanzó «o obxectivo máis importante, continuar en Primeira». «Agora cómpre descansar, reflexionar e facer autocrítica, para volver máis fortes e máis unidos. Sempre nas boas, sempre nas malas. #AfoutezaECorazón», fue su mensaje. Nasa Celeste, de agrupación de O Salnés, habló de «frustración, sufrimento e alivio», pero con la esperanza de que la próxima temporada haya «máis e mellor».
En cuanto a la imagen de la discordia, surgieron voces defendiendo que se hiciera y se publicara. «Que celebren lo que quieran. En esa foto hay más de uno que lo pasó igual de mal que nosotros, que se desahoguen», indicaba Montserrat. De la misma opinión era Óscar Goián. «Hoxe que celebren, claro que hai que celebrar, estivemos na beira do abismo. Mañá xa empezaremos coas autocritícas, contas e traballo».
Fran Trabada se mostraba contundente en sus discrepancias con quienes criticaban la foto: «Estamos en Primera. Hemos sufrido como no está escrito y hay que mejorar el próximo año, pero el que prefiera ver eso a no alegrarse por mantenernos es para hacérselo mirar o no es del Celta», opinaba. José Luis Gutiérrez coincidía y comentaba: «¿Mucha autocrítica? Por supuesto; ¿dimos pena todo el año? Por supuesto; ¿hay algo que celebrar? Por supuesto. Seguimos en Primera». La satisfacción por continuar en la élite es la sensación que todos comparten.
