Cuatro partidos en punto muerto

la voz VIGO

GRADA DE RÍO

Eduardo Sanz Nieto

Los célticos vuelven a las andadas en el peor momento de la temporada

13 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Salvo la reacción de coraje y fútbol ante el Atlético de Madrid, el Celta está en punto muerto desde que fue capaz de empatarle al Barcelona. Desde entonces solo ha sido capaz de sumar dos puntos de los 12 en juego, ambos como local, encajó nueve goles, volviendo a las andadas, y solo marcó tres, ninguno de ellos de Iago Aspas, cuyo contador se paró tras el golazo al todavía campeón. Pero a la par de los números, las sensaciones tampoco acompañan. El equipo ofrece dudas, no tiene continuidad en su juego y ya ha visto como los rivales le ganaban el partido dos veces en el tiempo de descuento (Villarreal y Osasuna).

LA VULNERABILIDAD

Cinco partidos encajando

Desde que los celestes dejaron su portería a cero en Anoeta pasaron cinco partidos y en todos ellos encajó el equipo vigués: dos del Barcelona, cinco del Mallorca, dos del Osasuna y uno de Betis y Atlético de Madrid. Además, vuelve a conceder muchas oportunidades a los rivales. A base de esperados centros laterales Osasuna fue capaz de dispararle en 15 ocasiones, cinco de ellas entre los tres palos.

PRODUCCIÓN GOLEADA

Un gol por partido que no da para ganar

El Celta no ha dejado de marcar en los cuatro partidos en donde ha ido dilapidando oportunidades para certificar la permanencia, pero ninguno de los tantos le ha dado para ganar. En Mallorca el penalti de Aspas no sirvió ni para maquillar el resultado, Nolito y Beltrán salvaron puntos en casa ante Betis y Atlético y frente Osasuna adelantarse en el marcador no sirvió de nada.

REMONTADA

Segunda vez que el Celta pierde un partido que comienza ganando

El precedente anterior hay que encontrarlo en el mes de diciembre ante el Levante. Aspas comenzó marcando en el Ciutat de Valencia y los granotas le dieron la vuelta al marcador con un 3-1. Osasuna fue el segundo en remontar el sábado. Una semana antes ante el Betis, el tanto de Nolito fue neutralizado por Feddal.

EL JUEGO

Un equipo impredecible

Una de las peores cosas que le puede pasar a un equipo de fútbol se que sea impredecible y que nunca se sepa qué tipo de versión va a exhibir. Los vigueses han perdido gran parte de su músculo defensivo, le cuesta fabricar ocasiones y solo están cómodos con las transiciones rápidas. En el Sadar solo tiraron en tres ocasiones entre los tres palos.

MOMENTO

Sensación de cansancio físico y mental

El Celta emite síntomas de cansancio en el peor momento. El sábado se vino abajo muy pronto y apenas tuvo capacidad de respuesta. Ni los jugadores de refresco parecen dar dinamismo al juego. Óscar García apuntó después del partido que vio a los suyos cansados desde el principio.