El cansancio, de las piernas a la mente

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

Óscar García admite que tantos partidos consecutivos pasan factura a nivel físico a la plantilla y que esa exigencia se traslada al plano psicológico

07 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

«Si piensas que estás muy cansado, físicamente lo notas. La cabeza y la mente tienen poder tanto para bien como para mal». La frase de Óscar García Junyent analiza el momento del Celta y su necesidad de pasar por el diván antes del partido de esta noche, e igual refrescar un equipo con muchos cromos repetidos en los onces iniciales post pandemia.

Porque el catalán no esconde que el cansancio y la ansiedad son dos cuestiones que le pueden estar afectando al Celta en los dos últimos partidos, en donde bajó su rendimiento de un modo considerable. «En algunos momentos fuimos superiores a nuestros rivales, pero hubo momentos en que el equipo sufrió ansiedad y nerviosismo», sostuvo en su comparecencia virtual con respecto a los dos últimos partidos: goleada abultada en Mallorca y empate ante el Betis.

Porque su tesis dice que «si uno piensa que puede aguantar lo que sea, puede que sea así», pero al mismo tiempo es consciente de que «hay jugadores que acumulan muchos minutos y partidos seguidos con la presión añadida. No es fácil que tanto física como psicológicamente el equipo esté bien».

El más claro ejemplo es Iago Aspas, el único jugador de campo celeste que fue titular en los siete partidos y que acumula 574 minutos, una cifra solo por debajo de los 630 del portero Rubén Blanco. Además, otros cuatro jugadores (Araujo, Murillo, Rafinha y Smolov) tuvieron minutos en todos los encuentros. Pione Sisto, ahora en el ostracismo, es el que menos ha participado del primer equipo, apenas media hora ante el Villarreal.

Al cansancio y la carga emocional, hay que añadirle la presión por la permanencia, un escenario en el que muchos integrantes de la plantilla llevan dos años anclados, por eso alcanzar el objetivo sonaría a liberación para el colectivo. «Ojalá pueda ser cuanto antes para jugar más tranquilos y que algunos jugadores se liberen un poco más de la presión. No es algo que podamos controlar, pensamos solo en el partido con el Atlético», indicó.

Hoy, con solo tres días de descanso, uno menos que el rival, tendrán que resetear, física y mentalmente, para plantar cara al tercer clasificado y cuarto finalista de Champions.