El uruguayo pasó de estar fuera del equipo tras el anterior partido a ser titular ayer
05 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Actuación bastante discreta para el protagonista de la semana en clave Celta. Lucas Olaza vivió jornadas de incertidumbre en las que estuvo con un pie en Argentina y otro en Vigo.
El lateral uruguayo era una de las grandes incógnitas del final de mes que llegó con varios movimientos en Príncipe. Las jornadas fueron pasando hasta que, sobre la bocina del 30 de junio -fecha de fin de contrato- saltaba la noticia de que el club vigués no llegaba a un acuerdo con Boca Juniors para quedarse con el futbolista. El conjunto vigués se quedaba así sin una pieza clave y sin recambio actual en el plantel debido a la lesión de David Juncà. El Celta emitió un comunicado cerca de la medianoche que afirmaba que el defensor regresaba al club bonaerense, poseedor de sus derechos. La situación dio un giro radical y Lucas Olaza volvía oficialmente a la disciplina céltica solo un par de jornadas después.
En esa tesitura preparó el uruguayo una semana de partido importante para los intereses del Celta. Contra el Betis, el ‘15’ celeste empezó dejando detalles. Hasta en un par de ocasiones buscó la profundidad en banda izquierda pero sin llegar a asociarse con éxito. En otro de sus centros, cercano al 10 de juego, sirvió un buen pase al ruso Smolov que no acertó a rematar a puerta. En la jugada posterior, solo un minuto después, recibió liberado un pase de jugada ensayada de córner que envío a las nubes de Vigo. En la segunda parte pasó más desapercibido en ataque y en defensa sufrió las subidas del lateral Emerson y las diagonales de un Joaquín que le dio trabajo.
