El único que sigue cedido es David Costas
02 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Solo David Costas continuará en la disciplina del Almería hasta el final de esta temporada atípica. El Celta ha dado por concluidas las cesiones de tres de los cuatros futbolistas que tiene repartidos en distintos conjuntos.
El Tenerife fue el primero en hacer oficial que Robert Mazan no continuaría en la disciplina insular lo que resta de campaña. El eslovaco, llegado al club vigués en enero de 2018, todavía tiene que cumplir dos años de contrato. El caso del lateral izquierdo es curioso. Su último partido como tinerfeño fue el pasado 17 de diciembre en Copa. Y es que, hasta finales de 2019, contó con la confianza del entonces técnico, el ex futbolista celeste, Aritz López Garai. Con su cese, y la llegada de Baraja al banco chicharrero, desapareció de las alineaciones sin volver a disputar minutos.
Jozabed y el Girona han sido los siguientes en decirse adiós. El acuerdo para ampliar la cesión entre el mediocentro andaluz y el club dirigido por Francisco Rodríguez era total, pero ni Celta ni Jozabed llegaron a un entendimiento. El futbolista de Mairena del Alcor había contado con oportunidades dispares, sin llegar a ser indiscutible ni con Unzué ni con el actual técnico del conjunto catalán. Con el club vigués fue una pieza importante como revulsivo en la etapa europea de Berizzo y, posteriormente, también en la etapa celeste de Juan Carlos Unzué. Le resta un año de vinculación en Vigo.
Por último, está Emre Mor. El turco-danés sigue siendo un quebradero de cabeza en Príncipe. Ni en el Galatasaray, donde se reencontró con su otrora principal valedor, Fatih Terim, ni ahora en Olympiacos ha logrado reconducir su conducta. Fichado por el Celta como una auténtica estrella en agosto del 2017, Mor nunca ha sabido responder a las expectativas generadas como segundo fichaje más caro de la historia del conjunto olívico. El pasado lunes, el extremo colgaba en sus redes sociales unas instantáneas volando hacia Turquía. Le restan dos años de contrato por completar mientras, desde Vigo, ven como su valor de mercado sigue descendiendo en picado.