El conjunto vigués mejora sus prestaciones con respecto al sábado pero sigue sin ver puerta y empata en Valladolid tras fallar Iago Aspas un penalti

X. R. CASTRO
Redactor de Vigo

Después del esperpento del regreso, el Celta dio síntomas de vuelta a su normalidad y sumó un punto en Valladolid. En Pucela, con una zaga de cinco, recobró la fiabilidad defensiva y en ataque sigue en barbecho. Al menos en esta ocasión, a diferencia de la cita con el Villarreal, tiró cuatro veces entre los tres palos e incluso falló un penalti. Iago Aspas no lo tiró nada mal, pero Masip le adivinó el lado y dejó sin el premio mayor a un equipo que en esta ocasión quiso el balón (especialmente en el segundo tiempo), que fue intenso y que recuperó parte del gen competitivo que le permitió sacar la cabeza antes del parón.

El Celta tomó nota del aviso de Óscar García e intentó volver a su última normalidad antes de la pandemia. Lo hizo con el once esperado (con Beltrán como principal novedad en los cinco cambios con respecto al sábado), con un cambio de sistema (5-3-2) y con la idea clara de tener la pelota, algo que consiguió en los primeros minutos hasta que el Valladolid comenzó a explotar el balón parado y su banda izquierda para enviar varios avisos, aunque el más preocupante no llegó por ninguna de esas dos vías, sino en un doble fallo de Aidoo con pérdida incluida que posibilitó que Toni Villa llegase hasta la línea de fondo para que Rubén firmase una parada de primer nivel.

A diferencia de la cita con el Villarreal, el Celta supo sufrir y recomponerse y cuando los pucelanos aliviaron un poco la presión volvieron a controlar el partido a través del esférico. Primero lejos de la portería, pero marchándose al descanso con dos avisos a balón parado. El primero, una falta sacada por Olaza y repelida por Masip en el minuto 43, lo que significaba que 133 minutos después de volver a la liga el Celta tiró su primer tiro entre los tres palos.

Los brotes verdes tuvieron un color más intenso a la vuelta del vestuario. Los célticos pasaron a monopolizar el balón y el control partido y el Valladolid apenas emitió señales ofensivas. Ese paso al frente estuvo trufado de ocasiones, tres de ellas muy claras. La primera llevó la firma de Iago Aspas tras ganar Kevin la banda derecha. El balón le cayó al moañés en la frontal del área y su disparo con rosca fue desviado por Masip.

El portero catalán de los pucelanos volvió a reivindicarse en un disparo dentro del área de Beltrán y se doctoró deteniendo el penalti a Iago Aspas. En esos minutos de asedio un córner acabó con el balón en el brazo izquierdo de Alcaraz. Gil Manzano pitó el penalti y desde los once metros Iago Aspas ajustó y le dio potencia al balón, pero Masip le adivinó la trayectoria, hizo la parada del día y deja al Celta por cuarto partido consecutivo sin marcar. La sequía ya alcanza los 378 minutos. Desde aquel lejano gol de Aspas al Leganés el pasado 22 de febrero.

La recta final del partido no sufrió alteraciones en esta ocasión. El Celta se dedicó a defender con balón, Óscar García solo tocó el árbol de los cambios en dos ocasiones (una testimonial), el Valladolid realizó una última visita al área de Rubén con una falta y Denis Suárez tuvo la última ocasión del partido pero su disparo salió fuera por poco.

El punto no significa un respiro clasificatorio para el Celta, pero suena a momento de inflexión después de lo visto cuatro días atrás. Los de Óscar García vuelven a la senda de la salvación pero ante el Alavés toca reencontrarse con el gol y el triunfo. Para que la normalidad sea plena.

Ficha técnica:

0 - Real Valladolid: Masip; Moyano, Joaquín, Salisu, Nacho Martínez; Óscar Plano (San Emeterio, m.62), Alcaraz, Míchel (Hervías, m.62), Toni Villa (Waldo, m.74); Enes Ünal y Guardiola (Ben Arfa, m.74).

0 - Celta: Rubén; Kevin (Brais Méndez, m.91), Aidoo, Murillo, Araujo, Olaza; Rafinha, Okay, Beltrán; Aspas, Smolov (Denis Suárez, m.63).

Árbitro: Jesús Gil Manzano (Comité extremeño). Mostró cartulina amarilla a Joaquín (m.50), Rubén Alcaraz (m.58), Waldo (m.91), del Real Valladolid, y a Okay (m.30), Smolov (m.35), Murillo (m.61), del Celta de Vigo.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo novena jornada de LaLiga Santander, disputado en el estadio José Zorrilla. Los jugadores del Real Valladolid y Celta, durante el calentamiento, vistieron una camiseta en homenaje a las víctimas del coronavirus y, antes del inicio del encuentro, se guardó un minuto de silencio por ellas