El Celta llega a LaLiga casi con el número habitual de entrenamientos en la fase de preparación, condensados en cinco semanas, pero solo dos colectivas
09 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El Celta llegará a LaLiga con 35 sesiones de entrenamiento, muy cerca del estándar en una pretemporada al uso, pero con la salvedad de que se condensaron en cinco semanas, con muchos días de doble turno, y con solo dos semanas de todo el colectivo junto. Además, sin un solo partido de preparación, lo que convierte en incógnita el comportamiento de los equipos.
Los vigueses han seguido un minucioso plan que comenzó el 11 de mayo con una primera semana con seis entrenamientos de carácter individual, aunque con los jugadores divididos en grupos de seis, escenario que se repitió en la segunda semana, pero ya con contacto entre cada uno de los tres turnos diseñados por Óscar García. En esa segunda semana aparecieron las dobles sesiones, con tres días de programa doble para aumentar el nivel de exigencia del trabajo en A Madroa. La tercera vio reducido en un día el ciclo de trabajo. El plantel vigués descansó el fin de semana pero a cambio tres de los cinco días hábiles incluyeron programa doble, ya con el balón como protagonista y en dos grupos de 14 futbolistas.
La semana pasada, los célticos sumaron siete entrenamientos más, dos de ellos en Balaídos para comenzar a aclimatarse al campo de juego, y en la quinta y última agregarán cinco más para finalizar con 35, casi el número tipo de una pretemporada normal, solo que mucho más condensada. Óscar García ve a su equipo en forma, pero falta saber cómo se comportará en un partido.
