El excéltico recuerda su experiencia en el filial celeste
03 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El excéltico Rai Marchán, futbolista del filial durante las temporadas 2017/2018 y 2018/2019, mantuvo un directo de Instagram este sábado con la cuenta de su primer club, el Atletic Vilafranca, donde al repasar su trayectoria tuvo cabida su paso por Vigo. Lo recordó entre sus mejores experiencias junto con su paso por el Valladolid B. «El primer año fue espectacular. Nos quedamos a las puertas del ascenso, que lo merecíamos, y di un paso a nivel futbolístico. Me sentí muy bien», comentó.
Preguntado por el entrenador que más le ha marcado, mencionó también a varios que tuvo durante la etapa de formación, pero a la hora de elegir un nombre propio, se quedó con el que tuvo en esas dos temporadas del Celta B -y, antes, en el filial pucelano-. «Creo que Rubén Albés es el entrenador con el que mejor nivel he dado como jugador», valoró.
Reveló, asimismo, que en su segunda temporada en Vigo tuvo la oportunidad de irse al Alcorcón en el mercado de invierno, pero el club no le permitió irse, algo que asume como natural. «Tienes un contrato y está para cumplirlo, es lógico. Eran unas circunstancias difíciles», comentó el actual jugador del Andorra.
Entre los jugadores con los que compartió vestuario, destacó que coincidió con Brais Méndez, «que fue a la selección» española, entre otros nombres. Y de los que tuvo cerca en el Celta, le llamaban especialmente la atención Lobotka y Aspas. «Es un nivel muy superior, necesitan menos tiempo que tú». Del moañés y de Aspas, recordó que su pasado en la cantera marcaba el trato con los jugadores del filial porque vivieron ese momento e «intentan ayudarte».
Ante varios espectadores que fueron compañeros suyos en el Celta -Diego Alende, Robert Costa, Alberto Solís o un Iban Salvador que bromeó diciéndole que «hay que peinarse-, se mostró orgulloso de haber estado entre los capitanes de varios equipos, incluido el filial celeste. «Va un poco en función del perfil, la posición te ayuda a tener jerarquía».
Además, considera que el salto a la élite está marcado por «el ritmo de juego y el nivel físico», que entiende que cada vez adquiere más relevancia. Su percepción es que a nivel técnico igual no está «tan lejos», pero sí a nivel físico. Graduado en administración de empresas, comentó que no es fácil compaginar fútbol y estudios. «A nivel mental, el fútbol exige mucho». En su caso, siempre tuvo claro que quería estudiar una carrera y lo hizo.
