El céltico cree que si un jugador se contagia, fastidiaría el campeonato
21 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El céltico Rafinha Alcántara mantuvo ayer un directo en Instagram con el jugador del Betis Álex Moreno, que charló con él tras hacerlo con Joaquín. La conversación comenzó alabando al capitán bético -»es un grande», decía Rafinha-, pero a continuación hablaron sobre todo del actual parón de liga y de lo que va a pasar a partir de ahora.
Alcántara, «encerrado como todos», recordó que el fútbol «son dinámicas» y que su equipo estaba en una positiva cuando se frenó el campeonato. «Tenemos que espabilar, aunque llevábamos bastantes partidos bien. Es lo que hay», indicó sobre esta pausa. Admitió que tiene muchas ganas de volver a jugar. «Somos futbolistas y queremos jugar. Tenemos la incertidumbre de no saber, no tener la más mínima idea de lo que va a pasar», lamentó advirtiendo que el futuro «depende de organizaciones de fuera del fútbol».
La opinión de Rafinha es que para volver a jugar será preciso encontrar una vacuna. De lo contrario, cree que habría que asumir demasiados riesgos. «Basta que uno de todos los jugadores coja el coronavirus y jode a su equipo y la competición indirectamente. Lo veo muy difícil. Vamos a concentrarnos y las personas dentro del hotel no tendrán vida», analizó sobre los posibles protocolos a seguir.
Si su equipo estuviera en descenso, le comentó a Moreno, Rafinha se «estaría pegando por volver a jugar, es normal». Y recordó que entran en juego multitud de variables. «No tengo ni idea de si se quedaría así la clasificación, que se repita, que suban dos... Son suposiciones, es díficil. Si tuviera que apostar, diría que se vuelve a jugar, pero es muy difícil saberlo», profundizó.
Cree que «los mejores entrenos para un futbolista son los partidos» y recordó que tuvo la suerte de conseguir una cinta en el primer día de la cuarentena. «La tengo explotada», bromeó. Se considera afortunado porque «otros compañeros de equipo no tienen cómo conseguir una cinta o una bici, hasta por espacio en sus casas es complicado». Su consejo para quienes viven en pisos, añadió, es «subir y bajar escaleras, no hay otra». Y se preguntó en alto cómo vas a hacer cardio: «Se puede, pero ya me entiendes».
La actual situación le trae a la cabeza a Rafinha sus largas etapas lesionado. «Dentro de mi cabeza, no es que esté acostumbrado, pero es también encerrarme en casa y entrenar solo. Focalizas la cabeza en la vuelta, pero el problema es cuando no tienes fecha y si estás solo, es difícil motivarte». En su caso, le acompaña un preparador físico. «Las dos primeras semanas cogí peso. Ya que no se iba a jugar, con el chocolate... Luego le metí caña para recuperar y ahora perfecto», indicó.
