El delantero ruso ha vuelto a Moscú en las últimas horas, informando al Celta de sus movimientos y tras pedir un permiso que no se le pudo conceder
05 abr 2020 . Actualizado a las 15:00 h.Hace solo un par de días, Fedor Smolov comentaba en un directo de Instagram con un periodista de su país que preferiría estar en Moscú, en su casa, que en Vigo pese a tener que estar también encerrado. Y pocas horas más tarde, cogía un vuelo privado para cumplir ese deseo, aunque por un asunto personal según comunicó al Celta. Se convertía así en el segundo céltico, tras Pione Sisto, en saltarse el confinamiento para regresar a su país.
Su caso es distinto al del danés. El club asegura que el jugador pidió permiso en reiteradas ocasiones para viajar a Rusia por un asunto personal. El Celta pudo concedérselo porque la Liga no lo autorizó, pero Smolov informó puntualmente de sus movimientos y se fue con el comrpomiso de regresar una vez solvente sus asuntos personales. En todo caso, se le aplicará el régimen interno, sostienen.
Días antes, Smolov también había revelado que pensaba que el Celta le liberaría al prolongarse el estado de alarma tras los primeros quince días y, en consecuencia, también la liga. Pero comentaba que el club vigués creía que la competición se iba a reanudar y de ahí que no le hubiera autorizado a marcharse.
Tanto en Instagram como respondiendo a las preguntas de los seguidores célticos esta semana, Smolov había admitido que no era fácil estar solo en Vigo. El atacante, que llegó al equipo en el mercado de invierno, no tenía compañía de ningún familiar ni amigo, aunque comentaba que se había acostumbrado.
De su vida solitaria había trascendido, de su boca, que se levantaba tarde, que recurría a la comida a domicilio aparte de cocinar un par de cosas y que invertía gran parte de su tiempo, además de en entrenar, en jugar al videojuego Counter Striker. De hecho, participó en un torneo solidario de este videojuego con otros deportistas rusos.
