Nélida María Tato, andaluza de 22 años y nieta de gallego, es celtista desde niña pero nunca había podido presenciar un partido del equipo hasta el duelo frente al Granada
03 mar 2020 . Actualizado a las 09:45 h.Entre los celtistas que acudieron a Los Cármenes el pasado domingo había una aficionada que nunca antes había visto al Celta en directo. Nacida en el municipio de La Carolina, Nélida María Tato, de 22 años experimentó por primera vez una sensación que llevaba desde niña queriendo vivir. «Por unas cosas o por otras, nunca había podido», explica.
Nieta de gallego, su abuelo materno es el culpable de su celtismo junto con su tío, al que también le toca una parte importante. «Él me tenía con el Celta a todas horas, crecí queriendo al Celta», explica esta joven que, no obstante, hasta ahora había tenido que conformarse con ver partidos por televisión.
El pasado fin de semana pudo ir al hotel y fotografiarse con algunos jugadores, entre ellos su preferido, Iago Aspas. Y ya en el campo, pudo sentirse una más junto al resto de aficionados. «Me sentí muy emocionada, con ganillas de llorar, porque nadie cerca de mí aparte de mi tío es del Celta y me sentí como si estuviera por primera vez con los míos», relata.
También tuvo ocasión de charlar con algunos de los celtistas desplazados, de los que se llevó una impresión inmejorable, lo que contribuyó a que se sintiera más que nunca parte de la familia celtista. «Todos con los que hablé eran muy majos. Conocí a una señora mayor que fue maravillosa. Pude cantar el himno con más gente y fue guay», dice sobre experiencias que hasta ahora solo había visto por televisión.
Acompañada por su pareja, pudo estrenar la camiseta que él le había regalado por Reyes. «Es del Betis, pero después de tanto tiempo juntos, ahora es un poco del Celta y siempre vemos los partidos juntos», cuenta del mismo modo que ahora ella simpatiza también con el equipo de su novio. «Ahora los dos somos muy fans de Iago», comenta.
Por supuesto, una victoria hubiera sido mejor que un empate como debut para Nélida, pero igualmente este Granada-Celta será un partido que no va a olvidar fácilmente. «Puede que el partido no fuera muy bien, pero aún así salí feliz».
