El Celta B de Onésimo comienza sumando un punto en Luanco

Área 11 LUANCO

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

Un gol de Moha desde el punto de penalti neutralizó la ventaja del Marino, también convirtiendo una pena máxima

02 feb 2020 . Actualizado a las 22:02 h.

Onésimo debutó al frente del Celta B con un empate en un partido con muchas alternativas en el juego pero que dejó buenos detalles. El nuevo míster hizo debutar en el once a Javi Gómez y Manu Justo se estrenó en la segunda parte. Ambos dejaron buenos detalles.

El Celta B salió enchufado y a los pocos minutos pudo marcar, pero el disparo de Gómez se marchó desviado. Y como a perro flaco todos son pulgas, el primer contratiempo llegó a los 11 minutos de juego, Ros tuvo que dejar el terreno de juego lesionado y le sustituyó Sergio Carreira. El Marino, por su condición de local, reaccionó y equilibró el partido.

El filial reculó y los locales gozaron de buenas ocasiones de gol. Así Rosic realizó un paradón a tiro de Mikel y luego desbarató otro disparo que los locales que acabó en saque de esquina. Los de Onésimo estaban a merced de un Marino dominador y no sabían cortar el juego o realizar faltas tácticas.

En pleno asedio local, Rosic era la figura ya que otra vez intervino con acierto para evitar que Saha abriera la lata en Miramar. Tras esta jugada reaccionaron tímidamente los vigueses con una jugada de Carreira que desbordó por su banda derecha y Jacobo no llegó por muy poco a su centro. Respiraban los celestes en esta jugada en la que habían pasado de medio campo.

La segunda parte empezó con el Celta B concentrado en defensa e intenso con el objetivo de evitar que los luanquinos se crecieran y asediaran su portería. No ocurrió tal cosa pero en una jugada aislada se adalantaron los locales. La zaga celeste cometió penalti y la pena máxima la transformó Álex Arias.

Onésimo reaccionó sacando a Manu Justo por Bermejo. El l Celta B reaccionó y también empató de penalti solo dos minutos después del gol de los luanquinos por mediación de Moha.

A partir del gol del empate el partido se decantó para el lado vigués que pudo culminar la remontada con una buena ocasión de Yeboah pero su disparo no encontró portería. Minutos después Manu Justo pudo debutar con gol pero su disparo lo repelió Javi Porrón con una gran intervención. Mala suerte para el filial celtiña que estaba jugando buenos minutos y en los que Manu Justo demostró que puede aportar mucho a este equipo.

En los últimos minutos, el Marino reaccionó y equilibró el partido y tuvieron la ocasión más clara dele partido cuando Lora estrelló un balón en el larguero en el minuto 87. En los últimos instantes los dos equipos dieron por bueno un empate que se antoja justo pero que sirve de poco a los vigueses que siguen en puestos de descenso y a cuatro puntos de la salvación.

La llegada de Onésimo al menos ha servido de momento para romper una racha de cuatro derrotas consecutivas lejos de Barreiro. Pero es en Barreiro donde los celtiñas se tienen que hacer fuertes. Ahora toca sumar de tres en tres, sobre todo en casa y que los fichajes se integren bien en la dinámica de un equipo que por calidad, merece estar más arriba.