Smolov está acostumbrado a ser noticia tanto por sus logros deportivos como por su vida personal
01 feb 2020 . Actualizado a las 10:40 h.Fedor Smolov es uno de esos futbolistas que no pasan desapercibidos. Con independencia de sus cualidades futbolísticas contrastadas a lo largo de una ya extensa trayectoria, el jugador ha tenido que acostumbrarse a convivir con la fama y a que su nombre sea noticia tanto en la prensa deportiva como en la del corazón. A partes iguales o incluso con la segunda como predominante.
Óscar García Junyent comentaba ayer que su vida extradeportiva no tiene por qué influir en lo que el jugador va a dar al equipo. Pero lo cierto es que en los últimos meses ha llenado más páginas con cuestiones sentimentales que con éxitos sobre el terreno de juego. De hecho, aunque su último partido data de diciembre, su último gol es casi dos meses anterior, pues lo logró frente al FC Orenburg el 22 de septiembre del año pasado. Su tendencia en los últimos meses fue claramente de más a menos. Los problemas físicos y la falta de entendimiento con su técnico, Yuri Semin, tampoco ayudaron.
Paralelamente, en enero de este mismo año trascendía la relación sentimental que le une a María Yumasheva, nieta de Boris Yeltsin de solo 17 años. El romance le costó muchas críticas en su país por la diferencia de edad entre ambos, pero el jugador, que en principio lo mantuvo en secreto, pasó luego a la confirmación velada con una foto junto a la joven publicada en redes sociales hace unas semanas.
Se le conocen otras relaciones con mujeres populares, especialmente con varias misses, lo que le ha dado protagonismo en medios sensacionalistas. Pero al mismo tiempo, ha mantenido una carrera bastante regular, tanto en la liga rusa (toda su carrera se ha desarrollado allí salvo una temporada en el Feyenoord) y con la selección.
«Los rusos vuelven a la acción en Vigo», escribía ayer el jugador en Instagram con imágenes de la firma de su contrato. Al lado de Mouriño se le vio posando sonriente. En más de una ocasión había expresado el deseo de probarse fuera de su país, algo que ahora podrá hacer en el Celta.
A lo largo de su carrera, Smolov ha demostrado una calidad técnica indudable y también una gran capacidad de finalización. Está considerado como un delantero completo y además es del gusto de su nuevo entrenador. Sus mejores números fueron en el Krasnodar, con 52 tantos en 75 encuentros en tres años. Está por ver si Vigo es el lugar ideal para recuperar su mejor versión.
