El guionista andaluz enamorado del Celta

GRADA DE RÍO

CEDIDA

Antonio Hernández Centeno, que se hizo celtista a raíz de una relación sentimental, es el responsable de los guiños al equipo en la serie «Vivir sin permiso» de Telecinco

30 ene 2020 . Actualizado a las 22:27 h.

Cuando los espectadores de Vivir sin permiso escucharon al personaje de José Coronado mantener un diálogo donde se colaba Iago Aspas o a los de Marta Larralde y Xavier Deive aludiendo a si la afición por el Celta podía ser su nexo de unión, seguramente muchos pensaron en un guionista celeste detrás de esas líneas. Y a los que se le pasara esa hipótesis en la cabeza, estaban en lo cierto. El responsable se llama Antonio Hernández Centeno y no nació cerca de Galicia precisamente, sino que lo hizo en el municipio andaluz de Martos.

El actual miembro de la peña Terra Celeste se fue dando cuenta con el tiempo de que, de alguna manera, su simpatía -luego convertida en pasión- por el equipo celeste siempre había estado ahí. Pero salió a la luz a raíz de una relación sentimental con un vigués al que conoció hace diez años. «Esa historia de amor me hizo ir a Vigo, hacerme con la ciudad, empaparme de la historia del Celta y acabar sintiendo una gran pasión por el equipo», relata la historia de amor paralela que sobrevivió a la otra.

Los primeros recuerdos de Hernández Centeno vinculados con el color celeste son anteriores a ese noviazgo, pero también más lejanos, no solo en el tiempo. «Conocí al gran Celta de Mostovoi cuando tenía veintitantos. Recuerdo la final de Copa de Sevilla perfectamente. Pero aquello lo vivía desde fuera y ahora lo hago mío», señala. De aquella época en la que el Celta no era un equipo más para él pero tampoco significaba nada parecido a lo de ahora recuerda que veían al vigués como «un equipo cercano». «Al final hay cosas en la memoria que me hacen pensar que el Celta me ha gustado de siempre», reflexiona.

El momento en que el Celta empieza a adquirir otra dimensión para él coincidió con el despegue de Iago Aspas en Segunda. «Este último Celta es mi Celta. Dentro de 30 años espero seguir vivo y habrá habido otros Celtas, pero este es el que me ha marcado y me ha enamorado», dice. Y también el que se ha ido colando en más de uno de sus proyectos profesionales. Porque antes de Vivir sin permiso hubo más y, después, ya previstos, también.

Guiños en teatro y televisión

Cuenta Hernández Centeno que el primer guiño que hizo, en la miniserie Hermanos de Telecinco en el año 2013, pasó prácticamente desapercibido, pero él lo recuerda a la perfección. «Una parte se rodó en Vigo y había un momento en que uno de los personajes, hablando sobre la reconversión naval, decía: ‘El que necesita una reconversión es el Celta, que este domingo volvió a perder’», rememora aquel diálogo.

A continuación llegó la obra teatral El gol de Álex, que surgió tras la ruptura de su relación. «En ese momento, la obra me sirve para reconciliarme con el Celta y con Vigo. Fue como un revulsivo sanador, porque pensé no volver a la ciudad y la obra me hizo regresar», expresa. El argumento gira en torno a un futbolista imaginario céltico que vive un romance con un periodista. «Aborda la problemática de la homosexualidad en el mundo del fútbol, que es tabú pero existe. Si los chavales homosexuales pudieran tener un referente futbolístico sería importante y maravilloso», algo que planteaba en su montaje «en serio, no en tono de comedia», reflexionando sobre cómo podría afectar a la vida de un deportista de élite la salida del armario pública.

El momento Aspas-Coronado, en un capítulo de la primera temporada de Vivir sin permiso emitido en octubre del 2018 tuvo una gran repercusión entre el celtismo. Inimaginable para Hernández. «Fue una secuencia que nos curramos mucho. La escribimos el coordinador de guiones, David (Bermejo), cuyo suegro es del Celta, y yo. Fue un homenaje, porque es nuestro equipo y nos gusta que tenga resonancia. Lo habíamos escrito mucho antes y cuando se emitió ni nos acordábamos», recuerda. Y deja caer que «aún encima se rodó en el Acuario de A Coruña, así que era meter un golazo...».

En cuanto a la alusión de hace un par de semanas, el guionista no tenía ni idea de que una actriz viguesa y celtista como Marta Larralde iba a ser la intérprete femenina de la secuencia. «Se escribe con antelación y, aunque suponíamos que sería una actriz gallega, para nada conocíamos que sería Marta. Me alegró la vida, porque no sabía de su pasión por el Celta», revela Antonio, que cuenta que sí sabía, por ejemplo, del celtismo de Morris.

Pero, ¿cómo reaccionan los actores ante estos guiños? «Normalmente quien más trabaja con los actores es el coordinador de guiones y yo no he tenido tanto contacto. Imagino que a Marta le encantaría hacerlo y Xavier Deive, que me encanta ese actor, seguro que tampoco tuvo problema», señala. Respecto a Coronado, «el niño era gallego, así que seguro que le podía hablar de Aspas si hacía falta...».

Lo que más le choca es la repercusión que han tenido en las redes algunas de estas referencias celestes: «Me ha sorprendido muy gratamente. Me encanta que haya gente que sepa que existe un guionista enamorado del Celta».

Una película llamada Vigo

La cosa no acaba aquí y el proyecto en el que Antonio Hernández Centeno está inmerso ahora -en proceso de preproducción- es una película que se titulará Vigo. «La escena principal se desarrolla en Balaídos el día de las lágrimas de Iago contra el Villarreal», avanza sobre un proyecto con la productora 60 ráfagas. A él ese día del inicio de A Nosa Reconquista le pilló en Londres. «Colgué una foto con camiseta y bufanda con los leones de Trafalgar Square y la compartió el club», rememora con orgullo.

Desde que se hizo con su primera camiseta del Celta -«la que lleva el himno escrito»-, no ha habido una temporada en la que no la haya comprado. Y además de dejar patente el celtismo en su obra, también lo ha transmitido a su familia. «Mi sobrino de once años, Fernando, es del Celta, y al otro, Bruno, también me lo traje a algún partido. Mi familia es un poco celtista también», presume. En cuanto a él, ya lo tiene asumido: «Me he metido en esto y ya no puedo salir».

Peñista de Terra Celeste

El guionista es miembro de la peña Terra Celeste después de que una integrante de esa peña, Sonia, entrara en contacto con con él a través de Instagram. «Yo colgaba fotos con la camiseta, ella las vio y me preguntó», cuenta. Le dijo que cuando fuera a Vigo tenían que conocerse y así fue. «Conocí a Reyes -la presidenta- y a todos los de la peña, encantadores. Cada vez que voy quedo con ellos», revela. Se siente uno más, con la diferencia de que a través de su trabajo busca siempre darle más visibilidad a su equipo.