El Celta mereció ganarle el Eibar. Lo mereció igual que también lo había merecido contra Osasuna, Mallorca o incluso Valladolid. El equipo vigués no ha sido inferior a sus rivales, ha mejorado el juego, ha generado más ocasiones que el equipo contrario, pero se ha enfrentado a un calendario de rivales directos a los que no ha conseguido ganar y esa es la realidad, cruda.
Cierto es que el domingo el Celta hizo más que su rival, pero la alarmante falta de gol está condicionando a un equipo que paga más por sus errores defensivos de lo que recauda por sus aciertos ofensivos. Quedan pocas horas para el cierre del mercado y el Celta es el segundo equipo menos goleador. Tal vez sea el momento de apostar.
1 La clave
El Eibar salió con la misma idea de presión que la ejercida en la primera vuelta en Ipurua, pero los resultados no fueron los mismos en esta ocasión. Los vigueses, tras unos minutos en los que les costaba salir en corto, esta vez sí encontraron la solución y mediado el primer tiempo fueron capaces de superar esa primera línea de presión, sobre todo a raíz del intercambio de posiciones entre Santi Mina y Pione Sisto. La caída del vigués a la izquierda basculó la salida por esa banda en la que el delantero canterano fue capaz de aguantar y darle pausa al balón para poder enlazar con el ataque. Los visitantes convirtieron su presión en parcial y se fueron alargando con el paso de los minutos, circunstancia aprovechada por los vigueses para disponer de varias ocasiones para marcar. La falta de acierto evitó el gol celeste.
2 La referencia
El Celta necesita a Iago Aspas y lo necesita con balón, con libertad para sorprender y con espacios para recibir o para correr las transiciones. Bien recibiendo por dentro, o incluyo cayendo desde la derecha, da la sensación de que el rendimiento del moañés con un nueve que fije a los centrales favorecería el juego del céltico. En la plantilla actual solo el Toro Fernández se asemeja a un perfil que con Maxi Gómez funcionó muy bien en temporadas anteriores, pero el delantero uruguayo no acaba de contar con la confianza del míster. ¿Es momento de reforzar la plantilla del equipo con un nueve?
3 Las sensaciones
No quiero ser pesimista, pero la situación actual del equipo y del entorno me transmite sensaciones de resignación, que no de dejadez. Como si el peligro no se palpase y se percibiese todavía a lo lejos. El Celta ha disputado sus últimos compromisos contra rivales directos. Partidos con muchas cosas en juego y con puntos en disputa claves para el devenir de la lucha por la permanencia. Y como sucedió el pasado domingo se ha merecido algo más e incluso se ha mejorado, pero tal vez nos ha faltado un punto más. Ese punto más que te da el verte cerca del precipicio del descenso. Igual solo son sensaciones...
