Cubregoteros celestes para los niños del Cunqueiro

LA Voz VIGO

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RC CELTA

El Celta se suma a una iniciativa que surgió como rspuesta al movimiento Chemobox en Brasil

27 ene 2020 . Actualizado a las 12:49 h.

El Celta dio a conocer el domingo tras el partido frente al Eibar el regalo que hará en este 2020 tras cada partido en Balaídos «a los seguidores celestes más jóvenes que están jugando el partido de sus vidas», los niños ingresados en el área de Pediatría del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo. Se trata de cubregoteros personalizados con los colores y el escudo del club.

La entidad explica que desde esta jornada, «se les mostrará a las directivas visitantes el regalo que se les dará a estos pequeños en su nombre, sumándolos directamente a esta iniciativa» entregando al hospital cuatro de ellos en nombre de cada equipo que acuda a Balaídos como visitante. Cada uno de estos cubregoteros llevará escrita la palabra ‘Afouteza’.

De esta manera, el club se suma a una iniciativa que nació como respuesta al movimiento Chemobox, originado en Brasil y que nace con el objetivo de «dibujar una sonrisa y mejorar el estado de ánimo de los niños que se encuentran hospitalizados, observando los colores de su equipo favorito en lugar del habitual gotero», explican. Y añaden que «el lema ‘Afouteza dos Campións’ estará muy presente en este regalo, un término que refleja a la perfección la valentía, el valor, la osadía y el coraje que tienen todos estos pequeños».

Además, cada dos partidos que el Celta dispute como local, dos jugadores del primer equipo acudirán al hospital para repartir personalmente los cubregoteros acumulados. «Esta entrañable iniciativa es muy especial para el Celta y todos sus integrantes, que buscan estar junto a sus aficionados más jóvenes en estos difíciles momentos para transmitirles toda su energía».

Recuerdan que club y Fundación hicieron entrega este año de 25 batas creadas con camisetas de la primera equipación serigrafiadas con el nombre y el dorsal de los canteranos del primer equipo en un acto muy emotivo que llenó de alegría celeste a los niños hospitalizados.