El que fue portero céltico ficha por Navalcarnero tras haber visibilizado en varias ocasiones el calvario de no tener equipo
12 dic 2019 . Actualizado a las 10:41 h.El Navalcarnero anunciaba ayer, el mismo día de su debut, la incorporación del que fue portero del Celta (Sabadell, 1992) Néstor Díaz. El futbolista llevaba tiempo sin equipo en la seguda etapa larga que pasaba en esta situación, algo que había compartido a través de sus redes sociales y también con una entrevista concedida a Grada de Río.
«He tenido que trabajar muchos años, nadie me ha regalado nada y sé lo que soy capaz de dar a un club. Solo busco una oportunidad y a partir de ahí seguir creciendo como portero», comentaba Díaz en febrero de este año. Al mes siguiente se incorporaba al CD Don Benito, pero pasados unos meses, al finalizar su contrato el 30 de junio, volvía a verse en la misma situación.
Ya el pasado septiembre, Néstor volvía a hacer un llamamiento para visibilizar el calvario de los futbolistas sin equipo. Porque más allá de hacer pública su propia experiencia, el guardameta buscaba «que otros compañeros de profesión que se encuentran en una situación parecida sepan que hay más gente que también está pasando por un momento complicado y desconcertante».
En primera persona comentaba que aunque había tenido la tentación de tirar la toalla, siempre había decidido mirar hacia adelante. «Desafortunadamente, no depende de mí y lo único que puedo hacer es volver a levantar cabeza, seguir luchando y trabajando en la sombra para estar preparado para cuando llegue ese momento que tanto deseo y ansío. Una oportunidad para demostrar que valgo». Ahora esa oportunidad ha llegado de nuevo para él.
Néstor militó en el Celta entre los años 2014 y 2017, disputando un total de 37 encuentros con el segundo equipo celeste en Segunda B. Además, defendiendo la camiseta celeste tuvo la oportunidad de debutar en Primera el 23 de agosto del 2015 en un partido frente al Levante correspondiente a la primera jornada de Liga y debido a la lesión a falta de cinco minutos de Rubén Blanco.
