Pasó del 3-0 al 3-2 en Leganés pese a jugar con uno menos y estuvo cerca del empate, pero el epílogo no puede tapar el resto del partido

Xosé Ramón Castro
Redactor de Vigo

De la evolución a la involución. El efecto Óscar se evapora sin que el Celta salga del descenso, y lo peor, sin que deje atrás sus males. La primera parte en Leganés es una copia calcada de los partidos vividos en tiempos de Escribá en Eibar o Vitoria, por poner dos ejemplos. En un encuentro con tintes de final no salió a competir, sino que dejó al rival jugar a sus anchas, vivir de la intensidad, del fútbol directo y las segundas jugadas y encajar tres goles desde fuera del área. La reacción, aunque llegó tarde y pese a la expulsión del Toro Fernández (apenas 25 minutos en el campo), y que incluso dejó al equipo muy cerca del empate, no puede tapar el desastre porque Óscar García Junyent, que ayer también se equivocó, tiene siete días para reconstruir al equipo para la final del domingo ante el Mallorca.

Todo el mundo esperaba un Leganés intenso que saliese a morder y el cuadro pepinero no sorprendió. Quien lo hizo fue el Celta, que con las novedades de Rubén en la portería y Rafinha y Okay en la medular, entró en la contienda carente de todo punto de competitividad, no fue agresivo ni intenso y pese a tener el balón, no disparó a puerta hasta pasada la media hora. Para entonces los del Vasco Aguirre ya le habían pasado por encima y ganaban por 1-0 merced a una falta botada con maestría por Óscar Rodríguez tras una falta absurda de Rafinha en la frontal.

Durante un primer tiempo para olvidar, lo único que hizo el Celta fue un contragolpe de libro con un excelso centro de Aspas desde la izquierda y con el remate de Santi Mina que desvió Cuéllar. Pudo ser el empate, pero de la probabilidad se pasó a la realidad del 2-0 con una contra y un zapatazo lejano de Óscar que acabó alojándose en la portería viguesa tras hacer un extraño en su trayectoria.

Tras el descanso el Celta volvió al partido con un cambio de sistema al prescindir de Hugo Mallo (Pape hizo las veces de lateral en fase defensiva) y apostando por el Toro Fernández. Y el 3-4-3 sorprendió de inicio al Leganés, pero los vigueses no aprovecharon el momento. De hecho, ni llegaron a poner a prueba a Cuéllar.

Por contra encajaron el 3-0 en una sonrojante licencia defensiva, porque el Leganés fue capaz de encadenar en la misma jugada hasta tres ocasiones claras de gol y a la tercera, con la ayuda del poste, fue la vencida. Marcó Kevin Rodrigues. De nuevo fuera del área, como los dos goles anteriores.

Con ese resultado el partido parecía sentenciado pese a que poco después Araujo acortase distancias de cabeza en un lance de estrategia tras sacar una falta Pione Sisto (que entró en el primer tiempo al sufrir unas molestias Denis) y tras la prolongación de cabeza del Toro Fernández. El charrúa duró un suspiro en el campo con el 3-1 por saltar con el codo levantado y ver la tarjeta roja.

Curiosamente con diez se vio al Celta más aseado de la esperpéntica noche madrileña. Araujo, Pione Sisto y sobre todo Iago Aspas tiraron de orgullo e invitaron al equipo a tocar, combinar y jugar en campo contrario. Por ahí llegó el 3-2 en una jugada personal de Iago Aspas al 100 % con una definición de listo. Con la puntera y con muy poco ángulo después de un cambio de ritmo y de una sucesión de fintas. Poco después el de Moaña tuvo el empate en un lance similar pero en esta ocasión Cuéllar le adivinó la trayectoria del balón.

El partido acabó con los célticos pidiendo penalti por una mano pepinera dentro del área que el VAR descartó. Otra derrota ante un rival directo, un mar de equivocaciones, comenzando por la pizarra de García Junyent y una final a la vuelta de la esquina. Nada nuevo en un 2019 patético.  

Ficha técnica:

3 - Leganés: Cuéllar; Bustinza, Tarín, Awaziem, Jonathan Silva, Rodrigues; Rubén Pérez, Óscar Rodríguez, Recio (Roque Mesa, M.37); Braithwaite (Carrillo, M.74) y En-Nesyri.

2 - Celta de Vigo: Rubén Blanco; Hugo Mallo (Fernández, M.46), Aidoo, Araujo, Olaza; Pape Cheikh, Yokuslu, Denis Suárez (Sisto, M.37); Rafinha (Brais Méndez, M.64), Santi Mina y Iago Aspas.

Goles: 1-0, M.15: Óscar Rodríguez. 2-0, M.39: Óscar Rodríguez. 3-0, M.54: Rodrigues. 3-1, M.63: Araujo. 3-2, M.80: Iago Aspas.

Árbitro: Sánchez Martínez (Comité murciano). Amonestó al local Recio (M.4), Rubén Pérez (M.42), Tarín (M.48) y al visitante Yokuslu (M.30). Expulsó por doble amarilla al visitante Fernández (M.48 y M.70).

Incidencias: Partido de la jornada dieciséis de LaLiga Santander disputado en el estadio de Butarque ante 7.115 espectadores.