El próximo rival es el único ante el que el Celta sumó seis puntos el curso pasado y el último al que ganó fuera
20 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Si hubo un rival determinante en la salvación del Celta la temporada pasada fue el Villarreal, equipo con el que los vigueses retomarán la competición a domicilio en la jornada 14 tras el actual parón de selecciones este domingo. Ante el conjunto castellonense, los celestes lograron dos de sus diez triunfos del curso 2018/2019 y, además, a ningún otro lograron ganarle tanto en la ida como en la vuelta. A esto hay que sumar que con ellos enfrente comenzó en Balaídos A Nosa Reconquista, con las inolvidables imágenes de Iago Aspas llorando en el banquillo tras reaparecer con doblete.
Antes de eso, en la primera vuelta del pasado campeonato, el equipo también se llevó los tres puntos del estadio de La Cerámica. Venían de ganar al Huesca y sería la segunda y última vez que encadenarían dos encuentros ganados en toda la temporada. Fue el segundo de los tres triunfos en catorce partidos que consiguió Miguel Cardoso en el banquillo del Celta. A aquel compromiso llegaban todavía fuera de los puestos de descenso -con un colchón de seis- y, aunque luego regresarían, aquellos puntos fueron también claves para la permanencia.
Desde aquel partido del que pronto se cumplirá un año -fue el 8 de diciembre del 2018-, el Celta no ha vuelto a sumar de tres a domicilio. En lo que va de curso el equipo ha obtenido lejos de Balaídos dos puntos fruto de otros tantos empates (ante Sevilla y Atlético de Madrid) de 18 posibles. Tanto el año pasado como este, los pobres registros fuera de casa condujeron al equipo a una situación crítica en la tabla y a verse inmerso en la lucha por eludir el descenso.
Y si el Celta sigue estando en problemas, la situación del Villarreal es muy distinta ahora. La última vez que recibieron a los célticos estaban inmersos en su misma pelea y, de hecho, sumaban tres puntos menos, aunque tenían un margen de tres con el descenso y marchaban decimoséptimos. A diferencia con su rival de la próxima jornada, el equipo amarillo aprendió la lección y está en la zona tranquila de la tabla, con 18 puntos -el doble que el Celta-.
El inicio de A Nosa Reconquista
El último enfrentamiento entre Celta y Villarreal tuvo lugar en Balaídos y los locales, con Aspas como auténtico salvador, fueron capaces de dar la vuelta a un 0-2 adverso para llevarse los puntos y, a la postre, continuar en la categoría. Corría la jornada 29 y el Celta llegaba en descenso, a cuatro puntos de un Villarreal que marcaba el corte.
Iago Aspas, que reaparecía en ese partido y que con el tiempo confesó que Escribá no le veía preparado para ser titular esa noche, emergió para resucitar a un Celta que con la derrota momentánea del 0-2 al descanso tenía prácticamente pie y medio en Segunda. Recortó distancias con un gol en el 50 y, después de que Maxi Gómez lograra el empate en el 70, de nuevo el moañés vio portería para dar la vuelta al marcador y poner el 3-2 definitivo.
Más precedentes
Desde la vuelta a Primera, el Celta ha cosechado en sus visitas al Villarreal tres victorias y tres derrotas, sin que ninguno de los enfrentamientos se haya saldado con igualada. Además de la temporada pasada, en que ganaron 2-3 (Brais Méndez, Okay Yokuslu y Maxi Gómez), también se impusieron en este campo en la temporada 2015/2016 (1-2, Nolito y Orellana) y en la 2012/2013 (0-2 y mismos goleadores).
En el histórico de visitas del Celta al Villarreal en Primera figuran cuatro victorias visitantes, siete triunfos locales y dos empates. Además de Aspas y Brais, también Pione Sisto sabe lo que es batir a este rival, ya que lo hizo en la derrota por 4-1 del 24 de abril del 2018. Tras ser titular en el Camp Nou, está por ver si Óscar García Junyent mantiene la apuesta por él en su segundo partido en el banquillo.
