20 años después de su adiós como futbolista, el canterano mantiene vínculos con el club
14 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Ya han pasado más de 20 años desde que en el verano de 1999 Míchel Salgado finalizó su etapa en el Celta para fichar por el Real Madrid, el otro club que marcó su carrera. Sin embargo, el vínculo del canterano con el equipo donde se formó ha permanecido siempre irreductible, con el acuerdo de patrocinio entre la entidad viguesa y Maldivas que él mismo propició como última expresión hasta la fecha. Pero la lista de conexiones es larga y se ha intensificado de cara al público en los últimos años.
«Es un honor ser parte de este acuerdo por tres años y juntar a mi amigo Ali Waheed -minisitro de Turismo de Maldivas- con mi Celta», escribía Salgado en Instagram la semana pasada con una imagen del Camp Nou, en donde estuvo acompañado a la expedición maldiva en el primer partido en que los célticos lucían la marca en sus camisetas. El hecho de que su figura estuviera tan estrechamente ligada al acuerdo entre ambas partes se reveló durante la presentación del mismo, pero no cogió a nadie por sorpresa.
En los últimos años, Míchel Salgado ha vestido ocasionalmente la camiseta del Celta de veteranos -participó en algún partido de la liga indoor en el 2013 y también vistió de celeste con excompañeros este verano en el torneo que organizó en Ponteareas-, hizo prácticas de entrenador en A Madroa la temporada pasada y, sobre todo, tiene a su hijo Miguel Ángel jugando en la cantera del equipo vigués y siguiendo así sus pasos desde el año 2015, cuando comenzó a participar en algunos torneos para luego integrarse de manera estable en el club, residiendo en A Sede.
Sin embargo, fue ya en el 2014 cuando sirvió de puente entre el Celta y el programa The Victorious, que aportó varios jugadores a la base celeste. «Si yo estoy jugando en Europa hoy es gracias a él», agradece el hoy futbolista del Coruxo Youssef Al Watani, que tras participar en ese concurso en el que intervenía Salgado recaló en el club celeste. «Cuando gané en aquel programa tenía posibilidad de hacer algunas pruebas, pero él me dijo que tenía que ir al Celta, que no iba a estar mejor en ningún sitio. Tenía razón», comenta.
Paralelamente, representantes de la cantera del Celta tuvieron también participación en ese mismo espacio televisivo, en el que intervinieron como jurado siempre por mediación del exfutbolista. En concreto fue el técnico celeste y actual coordinador de las categorías inferiores Álex Otero el que acudió. «Todo surge por la relación de Míchel Salgado conmigo y con el Celta. Me invista a conocer el show y podemos elegir a chicos que vengan a jugar a Vigo el próximo año», comentaba entonces el entrenador.
Además, y siempre con Salgado como nexo, los equipos de la base del Celta llevan varios años yendo a competir a Dubái, al torneo que organiza el propio canterano. Han estado en tres ediciones y se han impuesto en dos de ellas, siempre con el exfutbolista ejerciendo de anfitrión con ellos. Mouriño comentó en la presentación del contrato con Maldivas que fue precisamente en ese torneo donde los responsables de la federación maldiva pudieron ver jugar a los canteranos celestes y se sorprendieron del nivel exhibido.
Entre los canteranos célticos está Miguel Ángel Salgado Sanz, que actualmente es jugador del Cadete B de Liga Gallega pero que ya lleva varios años defendiendo la camiseta del Celta en las categorías inferiores aunque eso le suponga vivir lejos de su familia, que reside en Dubái. «Es precioso verle en el equipo donde me formé, que vista esta camiseta y compita representando al Celta», explicaba hace unos meses Míchel, que aclaraba que la decisión de vivir solo en Vigo para formar parte de este club había sido del joven. Lo comentó precisamente durante su estancia en A Madroa para realizar las prácticas de entrenador.
Un club que le marcó
Youssef, que de vez en cuando sigue hablando con un Míchel que continúa preocupándose por él, no tiene dudas de lo que el Celta representa para Salgado. «Siempre habla con gran cariño del club, se nota que le marcó mucho. Por eso me lo recomendó a mí, porque sabe que es un buen sitio para cualquier futbolista y porque significa mucho para él».
