El PP defiende que el proyecto de la ciudad deportiva del Celta en Mos «fue refrendado por las urnas»

Europa Press VIGO

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

Aseguran que los comicios municipales fueron «un referéndum» sobre el proyecto

13 nov 2019 . Actualizado a las 17:46 h.

El Partido Popular de Galicia ha defendido que la construcción de la ciudad deportiva del Celta en Mos «fue refrendada» por los vecinos del municipio en las pasadas elecciones locales, ganadas por la alcaldesa popular Nidia Arévalo, y que fueron «un referéndum» sobre el proyecto, según el diputado del PP Alberto Pazos Couñago.

El debate de una proposición no de ley sobre el proyecto, finalmente rechazada por los votos del PP, han derivado en un cruce de reproches que obligó a intervenir al presidente de la Cámara, Miguel Ángel Santalices, que invitó a Pazos Couñago a retirar unas palabras de su intervención tras acusar a la oposición de emplear «métodos propios de una organización criminal».

«No la retiro. La defenderé aquí y en los juzgados», manifestó a continuación el diputado popular, que, justo antes, había asegurado que la oposición al PP en Mos «se inventó una empresa municipal de aguas» para remitir cartas a los vecinos durante la campaña electoral de las pasadas municipales en las que avisaba de una subida en la factura.

El diputado de Común da Esquerda Antón Sánchez (encargado de defender la iniciativa sobre la que se debatía) afeó a Pazos Couñago que atribuyese «a los vecinos que se movilizan contra el proyecto métodos de una organización criminal». «Y viniendo eso del partido de los papales de Bárcenas, del partido que fue calificado por los tribunales como una organización criminal», espetó Sánchez.

Durante la defensa de la iniciativa, Sánchez ha criticado que el gobierno local que encabeza la alcaldesa Nidia Arévalo «quiera colar» una «revisión completa» del plan de ordenación urbanística como «una modificación parcial», todo para «expropiar» los terrenos y «entregárselos al señor Carlos Mouriño, amigo del Partido Popular», en referencia al presidente del Celta.

Para el también portavoz nacional de Anova, se trata de una operación «al estilo de la Marbella de Jesús Gil» que el ayuntamiento entregará al Celta «a través de un concurso público amañado». «Los pliegos (del concurso) los va a escribir el propio señor Mouriño», ha apostillado Sánchez, que ha asegurado que existen «alternativas» para no ubicar la ciudad deportiva del Celta, proyecto que incluye la construcción de un centro comercial, en terrenos urbanizables no desarrollados.

En su intervención, Pazos Couñago (PP) ha reclamado «respeto» para el gobierno y los vecinos de Mos «que no se resignan a darle servicios a la gran ciudad», en referencia a Vigo. A renglón seguido, ha defendido que la modificación del PXOM aprobada por el pleno de Mos «respeta escrupulosamente la ley» y que el proyecto constructivo de la ciudad deportiva del Celta «será fiscalizado por la Xunta».

«Si no se cumple la legalidad, no se construirá», ha subrayado el diputado popular, que ha puesto el foco en la existencia de «informes» que avalan el proyecto. «Informes también había en la Marbella de Jesús Gil», ha respondido Antón Sánchez en el turno de cierre de la iniciativa. 

Resto de grupos

El resto de los grupos de la oposición se han sumado a las críticas hacia el proyecto, que han tachado de «cacicada» y «pelotazo». En palabras de María Pierres (PSdeG), la oposición «logró frenar» el pasado año la modificación de la Ley del Suelo a través de la ley de acompañamiento de los presupuestos con la que el Gobierno gallego «quería» facilitar la construcción de la ciudad deportiva.

Luís Bará (BNG) ha incidido en que existen informes de órganos dependientes de la Xunta, como el Instituto de Estudos e Territorio, que «cuestionan el área comercial» incluida en el proyecto, de cuya «afectación» a las aguas también recela, según el diputado nacionalista, la Confederación Hidrográfica Miño Sil.

Por último, el parlamentario del grupo mixto Davide Rodríguez ha alertado que «la mayor parte del monte caería en manos privadas» si el proyecto se lleva a cabo y que «la rentabilidad» del espacio quedaría reservado «al lucro personal» de las multinacionales. «Y esto os lo dice un seguidor celeste», ha apostillado Rodríguez.