El catalán llegó a primera hora a Santiago y por la tarde dirigió su primer entrenamiento
06 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Intenso primer día como céltico para Óscar García Junyent. El nuevo entrenador del Celta, acompañado de su hermano Roger, aterrizó en Lavacolla a primera hora de la mañana y desde Santiago se desplazó por carretera a Vigo acompañado por Mario Bermejo. De ahí a la sede de la rúa Príncipe, en donde fue recibido por el presidente Carlos Mouriño, para firmar su contrato y a primera hora de la tarde, con 30 minutos de retraso sobre la estimación inicial, dirigió su primer entrenamiento. Tal fue el ajetreo, que el Celta pospuso su presentación oficial hasta última hora de la mañana de hoy. Apenas cuatro horas antes de que los socios históricos copen todo el protagonismo en el salón regio de A Sede.
En otra semana sin descanso y tras un atípico lunes, García Junyent conoció en primera persona a la plantilla en la sesión vespertina convocada por el club. El catalán tuvo una charla con sus futbolistas antes de iniciar un entrenamiento que contó con la presencia del presidente y del director general de la entidad.
En su primer día en la oficina, y en el poco tiempo que el entrenamiento estuvo abierto al público, el técnico estuvo acompañado por Carlos Hugo García Bayón, el que fuera director de la cantera céltica y que pasó por el Barcelona B como segundo de Eusebio. El leonés, igual que Oubiña y Nando Villa, representan el nexo de unión con el cuerpo técnico anterior. Rubén Martínez y Quique Sanz, dos de sus ayudantes, estuvieron ausentes y llegarán a Vigo en las próximas horas.
La sesión comenzó con unos rondos de calentamiento en los que participó Roger García mientras el primer entrenador se quedaba en un lateral siguiendo las evoluciones de sus jugadores. El segundo plato fueron ejercicios de posesión a mitad de campo.
Durante la sesión saltó al campo con el readaptador Santi Mina, uno de los jugadores descartados para el partido del debut del entrenador.
