Mouriño cumple un viejo anhelo y pone la salvación en manos de Óscar García

X. R. C. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Dominic Ebenbichler

El catalán, que hoy será presentado y dirigirá la primera sesión, llega hasta final de temporada

05 nov 2019 . Actualizado a las 09:19 h.

El Celta tenía puesta su mirada en Óscar García Junyent. Desde hace años la cúpula del conjunto vigués le veía como el entrenador idóneo para el proyecto celeste, pero los caminos entre vigueses y catalán nunca terminaron de encontrarse. Ahora ha llegado el momento. El club anunció al filo de las siete de la tarde del lunes la contratación del sabadellense hasta final de temporada. Llega con un par de acompañantes -uno de ellos, su hermano Roger- para formar un cuerpo técnico de confianza. García Junyent se convierte en el quinto técnico con pasado en el Barça que entrena al Celta desde el cambio de siglo, haciendo del cruyffismo una doctrina adoptada en Vigo con matices. 

Con un escueto «Óscar García Junyent se convierte en el nuevo entrenador del RC Celta tras el acuerdo alcanzado entre el club y el preparador español. Óscar (Sabadell, 1973) llega acompañado por dos ayudantes y está previsto que este martes dirigirá su primera sesión preparatoria al frente del equipo» anunció el club la llegada del décimo sexto entrenador de la era Mouriño. El nuevo preparador dirigirá su primera sesión esta tarde y, aunque la idea era presentarlo hoy, finalmente será en principio mañana.

García Junyent puede considerarse como una vuelta al proyecto de Luis Enrique en su único año en Vigo, del que quedaron prendados en la zona noble del Celta y también en la plantilla, por eso volvió su equipo con Unzué al frente, aunque al idea ya no fue la misma.

A diferencia de Escribá, Óscar García Junyent responde al 100 % al perfil Celta. Gusto por el juego de ataque, presión alta y personalidad. Al menos eso es lo que puso en práctica en sus proyectos anteriores, todos ellos fuera de LaLiga en la que debutará el sábado en el estadio en donde defendió la camiseta del Barcelona.

Futbolista de Barça, Albacete, Valencia, Espanyol y Lleida, como entrenador su primera experiencia de relieve la firmó con el juvenil A del Barcelona en donde coincidió con Rafinha y con el que conquistó Liga, Copa y Liga de Campeones en el año 2011.

Luego comenzó un periplo que le llevó en al Maccabi Tel Aviv, con quien ganó la liga tras una década de sequía. A continuación llegó su paso por el fútbol inglés a través del Brighton y el Watford, aunque sus mayores éxitos llegaron con el Red Bull Salzsburgo, club con el que ganó dos Bundesligas y dos Copas de Austria en apenas año y medio. Sus últimos dos equipos fueron el Saint Etienne francés y el Olympiakos griego. En la actualidad ejercía de analista televiso para el canal que ofrece los partidos de liga. Llevaba sin entrenar un año y medio, desde abril del 2018.

Con la llegada del nuevo entrenador la dirección deportiva del Celta está obligada a acertar. Desde la llegada de Felipe Miñambres han desfilado por el banquillo cinco entrenadores, cuatro de ellos en los últimos 15 meses. El banquillo se ha convertido en la gran asignatura pendiente desde la salida de Berizzo de un proyecto que funciona en los demás estamentos.

La primera tarea del nuevo inquilino del banquillo debe ser sacar al equipo del descenso y para ello le esperan varias empresas de calado. La primera, devolver la confianza a una plantilla alicaída como demuestra la desesperación de Denis en el banquillo el domingo pasado escondido tras una anorak, recuperar el nivel balompédico de los jugadores y trazar un plan de juego en donde el equipo se sienta cómodo y genere el fútbol suficiente para revertir una situación que se ha complicado sobremanera. Partiendo de la premisa que en estos momentos el objetivo número uno debe ser la salvación.