Tres jugadores en zona y el resto al hombre, la manera que le permite al Celta corregir el balón parado, una suerte que en Mendizorroza volverá a ser clave
20 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.«Siempre ponemos uno en la corta, dos en zona en el primer palo, uno en el centro y el resto hace marca individual. Nos está funcionando bien. Yo siempre he marcado así». Así desveló Fran Escribá su apuesta para la defensa de los córneres, una suerte que esta mañana será clave teniendo en cuenta la fortaleza del Alavés en este aspecto. Una nueva prueba de fuego después de salir indemnes del Metropolitano y del Sánchez Pizjuán ante otros los rivales con mucho veneno en este aspecto.
Porque después de años de penurias y pagando un alto precio por el acierto de los rivales, el Celta ha reducido a mínimos los goles encajados. Esta temporada encajó un gol de falta en Sevilla (marcó el Mudo Vázquez de cabeza) y otro a saque de córner ante el Granada cuando los celestes ya jugaban con dos menos. Desde entonces los célticos han salido indemnes de este aspecto. No solo por colocar a dos jugadores libres y al resto el marcaje al hombre como desveló ayer el técnico -reconociendo que los rivales ya sabían de su apuesta y que no había por qué esconderla- sino por la mentalización que la plantilla tiene al respecto. «El balón parado hay una parte física, por también de concentración, de no evadirse en ningún momento de la jugada. Lo estamos haciendo bien. Hemos tenido que marcar con gente como Beltrán o Lobotka que no tienen altura pero lo hemos hecho bien».
Hoy toca un nuevo examen en una asignatura cargada de reválidas en esta liga. El Alavés tiene centímetros y jugadores para estar a alerta en cada córner y en cada falta lateral. «Es un equipo intenso, con buen juego directo, buen balón parado. Son situaciones que queremos evitar. Hemos defendido bien sin balón en partidos como Sevilla y el Atlético, pero nuestra idea es crecer con balón», avisó el entrenador.
«Tenemos que intentar no defender cerca de nuestra área», dice Escribá
El plan de partido previsto por el Celta para medirse al Alavés contempla tener el balón y vivir lo más lejos posible de su propia área. «Tenemos que intentar no defender cerca de nuestra área, porque nos puede complicar», apuntó Fran Escribá, que considera que «hemos defendido bien sin balón, pero en general nos encontramos más cómodos con balón y nuestra idea es siempre crecer desde el balón y a partir de ahí buscar portería contraria».
Y para enfilarla, quiere menos pases y más verticalidad, una idea en la que lleva incidiendo desde hace varias jornadas: «Tenemos gente de buen pie que induce a asociarse, pero a veces es verdad que damos algún pase de más, lo estamos trabajando, sobre todo en los últimos 30 metros, ahí el control ya no interesa», mostrando su convencimiento de que mejorará la estadísticas ofensiva del equipo con el paso de las jornadas.
Escribá, por otro lado, elogió el nivel de Juncà y lo ve para ser titular: «Está muy bien, lleva un mes entrenado fuerte, lo veo más que preparado para ir de inicio».
