En los últimos meses se han producido robos en domicilios de un buen puñado de futbolistas de Primera, en algunas ocasiones con los ocupantes dentro. Uno de los casos más sonados fue el de Álvaro Morada, cuya vivienda fue asaltada a punta de pistola y con sus hijos dentro. También el domicilio de Ezequiel Garay fue objeto de un robo cuando jugaba un partido con el Valencia.