-El triunfo ante el Athletic suena a tranquilidad.
-Llevamos solo ocho partidos de liga pero también era normal que la gente estuviera impaciente porque espera mucho de nosotros, ya que se ha hecho un gran equipo. Nosotros siempre hemos estado tranquilos y por fin las cosas han salido contra el Athletic de Bilbao.
-¿Es muy difícil hacerse con un sitio en el centro del campo?
-El año pasado ya había mucho nivel y creo que este año todavía hay más pero eso es mucho mejor porque a la hora de mejorar mejoramos todos, tanto los que juegan como los que vienen por detrás pisando fuerte.
-Se supone que eso hace crecer, en especial a los jóvenes.
-Desde luego, te hacen crecer y te hacen mejorar, siempre viene bien que tengas mucha competencia.
-¿Cuando está con la selección desconecta de Vigo o no?
-Sí y creo que es importante desconectar un poco para después volver con más ganas.
-¿Qué enseñanzas le dejan los partidos internacionales?
-Que hay gente muy joven que viene pisando fuerte, que es un estilo muy distinto a la Primera División, aquí la gente compite muy bien y es un aprendizaje más.
-¿Cuál es la principal diferencia que encuentra entre la selección y el club?
-La madurez de los jugadores. En el club hay futbolistas muy experimentados con muchos partidos a sus espaldas y te pueden ayudar un poco más, y en la selección sub-21 lo que tienes que hacer es poner en práctica todo lo que has aprendido en el club.
-El año pasado había una media de ocho internacionales en el Celta y este año quedan la mitad, ¿a qué puede ser debido?
-Tiene mucho que ver con los jugadores que teníamos el año pasado. Es cierto que teníamos mucho internacional pero entre comillas de selecciones menores y ahora tenemos a gente muy buena de selecciones española o de Brasil, como el caso de Rafinha. En algunas selecciones es más fácil entrar.
-Falta que Aspas vuelva más pronto que tarde.
-Igual nos viene bien que así está más nosotros (risas), pero seguro que Iago tiene muchas ganas de poder volver y jugar con la selección.