Del baile de los tres centrales a la estabilidad actual

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

Escribá se ha decantado claramente por la dupla Aidoo-Araujo

09 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El mayor cambio experimentado por el Celta con respecto a la temporada pasada radica en el entramado defensivo y en la elección de los centrales. En el otoño del 2018, con Antonio Mohamed todavía como entrenador, el argentino se había empecinado con la idea de los tres centrales que había puesto en práctica en cinco de los ocho partidos. Un año después Escribá se ha decantado por la dupla Aidoo-Araujo dentro de un dibujo mucho más acorde con la estructura tradicional del Celta. Y a diferencia es que defendiendo con más el cuadro vigués arrastraba 12 goles en contra y había encajado en todos los partidos y ahora son tres menos y con tres contiendas con el candado en la portería.

De los titulares del curso pasado solo repite Araujo. El mexicano inició la liga formando pareja con Gustavo Cabral en el primer partido ante el Espanyol para a continuación poner en práctica una línea de tres centrales que tuvo continuidad. Porque el trío Roncaglia-Cabral-Araujo comenzó funcionando bien ante el Levante y el Atlético de Madrid y el aval de los resultados hizo a Mohamed mantener la apuesta hasta que la derrota en Girona provocó cambios en el partido ante el Valladolid (jugaron Costas y Araujo). Ese día el Celta recibió tres goles y volvió de nuevo a la defensa de cinco, a la semana siguiente a una dupla (Roncaglia-Cabral) y de nuevo tres centrales en Sevilla.

Esa locura choca con la estabilidad actual. La posición de central es una de las que parecen estar más claras ahora con Araujo disputando todos los partidos de titular a excepción del duelo con el Granada (en el que entró a los once minutos) y con Aidoo a su lado desde el segundo partido.

Escribá hasta el momento no ha pasado en ningún momento a la defensa de tres centrales. Ni en un campo propicio para esa apuesta como Ipurua ni para defender el resultado el domingo pasado ante el Athletic. Frente al Valencia, en la primera victoria, sí metió Escribá un defensa más con Hugo Mallo pero sin llegar a constituir una línea de cinco, algo que no aparece en su idea tipo de juego.