Escribá buscaba que Iago Aspas y Denis ejercieran de enganches ante el Espanyol
28 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El Celta había puesto en práctica el rombo de medio campo en el último partido del verano ante el Lazio buscando una solución para Denis Suárez. Sin embargo llegada la liga el de Salceda se adaptó en banda y el 4-4-2 reinó durante los cuatro primeros partidos. En el Metropolitano la apuesta fue el 4-1-4-1 para darle cabida a Okay y Rafinha y para armar el equipo ante un trasatlántico como el Atlético.
El jueves volvió de inicio al 4-4-2 con Rafinha como verso libre aunque partía desde la derecha, pero ante la imposibilidad de acercarse a la portería contraria Fran Escribá decidió pasar al rombo. «Intentamos jugar en rombo para tener a más gente arriba. La idea era tener enganche con Denis y Iago y ser profundos en los laterales», desveló después.
La idea no le funcionó y el equipo siguió adoleciendo de llegada y de pegada, de hecho el gol del empató llegó del modo más tradicional con un centro del lateral y un remate del delantero. En ninguna de las dos ocasiones que el Celta ha puesto en práctica el dibujo del rombo ha salido bien parado. En pretemporada perdió el Quinocho con la Lazio y el jueves salvó un punto que parecía imposible.
De cara a Ipurua todo indica que el equipo volverá al 4-4-2 con un punto más de músculo dadas las características del conjunto rival y la intensidad que le mete a los partidos.
También podría haber cambio de hombres teniendo en cuenta el ciclo de partidos y las necesidades del equipo. Okay, que se quedó fuera de la convocatoria podría ser uno de los elegidos mañana. Dependerá en gran medida de la recuperación de los futbolistas que hicieron un mayor desgaste como fue el caso de Fran Beltrán, que terminó con calambres.