El entrenador del Celta destacó las vigilancias de los centrales y la actuación de Beltrán como lo mejor del partido
27 sep 2019 . Actualizado a las 10:23 h.Fran Escribá diferenció entre una buena primera parte de su equipo y una segunda que reconoció que había sido «lo peor que ha hecho el equipo esta temporada». «Como la segunda parte es tan mala, afea la primera», indicó recalcando que todos habían estado «muy espesos» y que los jugadores de refresco se contagiaron. «Es cierto que Pione no estuvo acertado, pero Brais tuvo más tiempo y no nos dio mucho más», comentó.
Explicó Escribá que habían tratado de «jugar en rombo para tener más gente arriba» y también que intentaron «varias cosas a nivel táctico», pero reconoció que sin éxito. «En la primera parte habíamos hecho cosas bien, de forma individual es difícil destacar y eso indica que hubo espesura general, no un problema de un jugador concreto», analizó. En ese sentido, lo más salvable para él, dijo, fueron «las vigilancias de los centrales y Fran (Beltrán) a nivel de juego y sacrificio defensivo».
Indicó que era consciente de que «se podía dar la circunstancia de acumular gente por dentro tipo Denis, Rafinha y Brais» debido a que «no son extremos y su tendencia natural es ir hacia adentro». De ahí que recurriera al rombo con un objetivo que no se cumplió. «La idea era tener enganche con Denis y Iago y ser profundos con los laterales», teniendo en cuenta que el Espanyol apostó por «dobles laterales en los dos lados», desgranó. Buscaban con eso situaciones como la que finalmente se dio solo con el gol de Santi Mina.
Preguntado sobre si todavía no ha dado con la tecla del equipo, aseguró no compartir esa tesis. «Acepto la crítica, pero el equipo ha hecho muy buenos partidos por el camino, y si añado los últimos del año pasado que estuve hubo unos buenos y otros malos. El equipo sabe a lo que juega perfectamente», respondió. A su juicio, el equipo tuvo un mal día sin más y cree que la afición lo entenderá así, además de destacar que en el vestuario la tranquilidad es absoluta y que él mantiene que firmarán una buena temporada y que el celtismo estará satisfecho con los suyos.
Defendió que su planteamiento fue valiente, pero admitió que deben tirar más. «Da la sensación de que va a pasar algo y por una pared de más o un pase de más no ocurre. Debemos tirar más a gol; puedes generar fútbol, pero si no chutas parece que no haces nada», subrayó. Admitió así la falta de profundidad y que aunque se abordó el tema en el descanso, no sirvió para mejorar, pero cree que de los malos partidos se sacan buenas conclusiones.
En su análisis, Escribá explicó que cuentan con jugadores «ofensivos, de asociarse mucho, creativos y que generan muchas cosas pero que una de sus mayores virtudes no suele ser el disparo», metiendo en ese perfil a Denis, Brais, Pione o Rafinha. «Sin perder lo que ellos son, que por eso son los grandes jugadores que son, debemos tirar más a gol», insistió.
El preparador defiende que las expectativas del equipo son buenas, pero «esto son 38 jornadas y hay que dar tiempo al tiempo», recordando que han tenido un calendario complicado y sin ocultar que «hay cosas que mejorar». «Los objetivos tienen que ser ambiciosos, pero palabras como Europa no han salido de mi boca ni saldrán, no porque no sean reales, creo que es una barbaridad hablar de estas cosas en la sexta jornada».
Reiteró también otra idea ya expresada en ocasiones anteriores, y es que aunque el Celta se haya reforzado bien y a él le «encanta» su plantilla, hay otros equipos como Valencia, Sevilla o Villarreal que también se han reforzado muy bien y que son «históricamente potentes». «No renunciamos a nada, pero por el camino habrá partidos buenos y malos».