Rubén alcanza un 76 % de paradas

X. R. C. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

JUAN MEDINA

El portero del Celta, clave en el empate del Metropolitano y que está firmando un excelente inicio de liga, presenta el segundo mejor promedio de los porteros de la máxima categoría

23 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Rubén Blanco se consolida en la titularidad en la portería del Celta a base de paradas. Lleva 19 en 25 disparos de los rivales entre los tres palos, a una media de 3,8 por partido (el segundo mejor ratio de la competición) y con un índice de paradas del 76 %.

Estos números son la tarjeta de presentación en la nueva temporada del portero mosense, que después de deslumbrar con su irrupción en los dos últimos partidos de la salvación del 4 % (temporada 12/13) vivió una particular travesía en el desierto que comenzó a superar a finales del año pasado cuando accedió a la titularidad ante el Huesca (1 de diciembre del 2018). Desde entonces lo ha jugado todo (30 partidos) con un protagonismo importante en el final de liga pasado y en el inicio de la nueva campaña.

Rubén comenzó esta temporada brillando. En la jornada inaugural el Real Madrid lo puso once veces a prueba y los blancos terminaron por hacer tres dianas pero también comprobaron su buen momento de forma con seis paradas. Todas ellas por abajo. Su buen día no se tradujo en puntos ya que ganaron los blancos.

Frente al Valencia vivió el mosense su día más plácido, con la portería a cero y con una sola intervención ante un disparo de Daniel Wass. Todos los demás intentos ché no cogieron portería.

Su intervencionismo decisivo comenzó con motivo de la visita al Sánchez Pizjuán. El Sevilla sometió al Celta durante la primera media hora inicial y ahí apareció Rubén para sostener al equipo. E igual de decisivo fue en los minutos finales. En total cinco tiros hispalenses entre los tres palos, cuatro paradas y un gol encajado, en una estrategia rematada por el Mudo Vázquez.

El partido con el Granada, mediatizado por el VAR, fue el único en donde Rubén recibió más goles que paradas hizo. Jugando el Celta con nueve casi todo el partido los nazaríes acertaron con la portería en tres ocasiones y marcaron dos goles.

El sábado Rubén hizo cumbre en el Metropolitano. Cinco remates del Atlético entre los tres palos, a cada cual más envenenado y otras tantas paradas del mosense que por segunda vez en la temporada fue capaz de dejar la portería a cero. Blanco Veiga comenzó el partido quitándole un balón de gol a Diego Costa, que se había elevado por encima de todos para rematar, siguió con un despeje sobre un remate franco de Joao Félix y continuó con un tiro lejano pero envenenado de Lodi para completar función con otro par de palomitas en otros tantos remates colchoneros fruto de su juego aéreo. 100 % de acierto en sus acciones y el reconocimiento unánime del gran partido que había realizado y que resultó capital para que el Celta sumase un punto en uno de los campos más difíciles de la competición.

El reto de Rubén es jugar una temporada entera después de que las lesiones musculares hayan quedado a un lado. «En la posición de portero jugar un año entero sin perderse ningún partido no es nada descabellado y el objetivo es ese», comentó el protagonista en una reciente entrevista en La Voz.

Y si las lesiones y las tarjetas (lleva dos amarillas) no lo impiden, lleva camino de conseguirlo este ejercicio. El eterno debate sobre contratar a un portero foráneo, a lo que siempre se ha opuesto el club, ha desaparecido del mapa celeste y a día de hoy nadie cuestiona su titularidad al tiempo que sube su cotización en el global de LaLiga. Después de cinco jornadas solo el osasunista Aitor Fernández ha hecho más paradas que él (dos más) y le supera en cuatro décimas en el promedio por partido, pero ninguno de los guantes de oro de la competición (léase Courtois, Ter Stegen, Oblak y compañía) se acercan a los ratios de eficiencia de los dos. El Espanyol es su próximo reto.

Los vigueses acaban con una racha de 16 meses marcando del Atlético como local

El Celta sigue sin ganarle al Atlético de Madrid desde su regreso a Primera y tiene pendiente quebrar la racha de partidos sin ganar fuera de casa que acumula desde el pasado mes de diciembre, pero el sábado en el Metropolitano consiguió algo que nadie había conseguido desde mayo del 2018, salir del Wanda sin encajar ningún gol.

La última vez que sucedió fue con motivo de la visita del Espanyol para cerrar la liga 17/18. En aquella ocasión los pericos se llevaron el triunfo por 0-2. Con anterioridad se repitieron otros dos empates sin goles, uno ante el Real Madrid en noviembre del 2017 y otro con el Betis en noviembre del 2018.

Desde la derrota con el Espanyol al partido con el Celta, en el nuevo estadio rojiblanco se habían disputado 29 partidos en donde siempre había marcado el equipo local.

Un gol fuera de casa

Fuera de casa, ante dos rivales llamados a luchar por estar en la zona Champions los célticos solo han encajado un gol (el del Mudo Vázquez en Sevilla). La próxima salida, después de jugar el jueves ante el Espanyol, será a Ipurua ante el equipo de Mendilibar. Otro test de altura para calibrar la fiabilidad de Rubén y el sistema defensivo.