«Vai un partido e hai que ter calma»

M. V. F. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

Peñistas analizan el inicio de Liga del Celta y piden refuerzos y cautela a la hora de plantear objetivos

23 ago 2019 . Actualizado a las 10:28 h.

Aunque conscientes de que una sola jornada no da para análisis fiables o definitivos, cuando a los peñistas se les pregunta por lo que mostró el Celta en la primera jornada, quien más y quien menos deja claro que ha sacado sus propias conclusiones. Unos tienden más al optimismo que otros, pero todos piden más fichajes y tienen claro dónde debe reforzarse la plantilla. Tampoco hay muchas discrepancias sobre el objetivo, un tema donde lo vivido el año pasado está presente en casi todas las respuestas. La pretemporada ilusionó al inicio y los últimos compromisos del verano, sumados al primero de Liga, rebajaron ligeramente la euforia. Todo en la montaña rusa de emociones en la que el celtismo está acostumbrado a vivir.

Inicio de liga

Sensaciones dispares sobre el debut frente al Madrid

El análisis del primer partido de Liga varía mucho de una peña a otra, aunque en general se quedan con lo bueno y relativizan las conclusiones negativas. «A sensación é amarga pola derrota, pero con aspectos que invitan ao optimismo considerando a dificultade do partido, os erros arbitrais, as importantes baixas e a aparente descompensación da plantilla nalgúns postos», valora Martín Fernández, de la peña Esmorga Zeleste. Óscar González, de Hordas Celestes, plantea más dudas: «O equipo lembrou á tempada pasada, brando en defensa e con pouco músculo. O sistema de xogo é moi previsible e non se cambia aínda que non haxa xogadores que se adapten», dignostica. También ve «nula profundidade polas bandas», aunque no olvida tampoco «o rival e a importancia das baixas» de los celestes. Por eso dice a renglón seguido que «só vai unha xornada e hai que ter calma».

Objetivo

Primero cautela, después ambición

Tras lo ocurrido en el curso 2019/2020, la mayoría de los peñistas se muestran reacios a apuntar alto desde el principio de la temporada, pero sí tienen en mente el deseo de hacer las cosas bien pronto para poder mirar hacia arriba cuando llegue el momento. Para Juan Pérez, de Teixugos Celestes, la meta está en «quedar entre los diez primeros», mientras que Óscar comparte esa idea y añade que estando en esa zona en la recta final permitiría «ter Europa a tiro». Para José Costas, de la peña asturiana Brenga Celeste, el equipo debe pensar en «acercarse lo más posible a puestos europeos, al menos pelear por una plaza hasta el final». Desde la Peña Alcoyana, Sergio Cortés cree que «viendo el año anterior, la permanencia, aunque hay equipo para Europa y desde Alcoy siempre se aspira a lo mejor por la moral», dice en alusión a la famosa expresión asociada a su localidad. Martín apuesta por «unha tempada tranquila na que gozar do fútbol e quedar o máis arriba posible». Un punto de vista similar es el de Abraham Costa de Tabernícolas: «No me hago ilusiones, salvarnos holgadamente y quedar entre los diez primeros».

Plantilla

Fichajes ilusionantes pero un plantel descompensado

Costa es especialmente crítico con una planificación deportiva que califica de «pésima». «Solo hay un medio defensivo puro, Okay, y un extremo puro, Pione, en la rampa de salida. Solo 18 jugadores de campo, con Beauvue y Jozabed apartados y Juan Hernández roto y el equipo rezando para no tener más lesiones o nos vamos al pozo», sostiene. Considera que se han realizado «fichajes ilusionantes» pero que «no se ha hecho equipo». Martín emplea términos muy parecidos y también califica los refuerzos de «ilusionantes» a la vez que apunta que «a plantilla semella descompensada en dúas ou tres posicións». Entre las incorporaciones que han entusiasmado al celtismo destaca Denis Suárez: «Nos ha gustado mucho», dice Sergio en referencia a lo visto del salcedense en el primer partido del curso.

Fichajes

Extremos y algún refuerzo defensivo

Pérez se conformaría con la llegada de dos extremos y un central con experiencia. La primera de sus peticiones la comparten todos los peñistas consultados. «Necesitamos un mediocentro defensivo e dous xogadores de banda que axuden en defensa. Pione debe salir», pide el integrante de Hordas Celestes, que confía en que «chegue algún reforzo de nivel que axude ao triángulo Mina, Denis, Aspas». Sergio traería de vuelta a Boufal o bien a Nolito y a eso le sumaría «alguien defensivo» para apuntalar el bloque. José Costa pide únicamente un extremo izquierdo.

Desconcierto con las palabras de Escribá de que la cantera limita

Los peñistas no aciertan a entender que Escribá dijera el pasado sábado que la apuesta del Celta por la cantera les limita. «Non estivo nada acertado. Non quero imaxinar o que pensaron Pape ou Losada cando escoitaron iso», dice Óscar González, que tampoco considera apropiado «denunciar as túas carencias comparando o teu banquillo co do Madrid». Además, reivindica que «a política de canteira fai posible que Aspas xogue no Celta e posiblemente que a día de hoxe el sexa adestrador do Celta. E alguén debería lembrarlle que Denis, Mina e Pape son canteiráns que veñen de equipos Champions», subraya.

José Costas dice que podría llegar a entender, que no compartir, las declaraciones del entrenador valenciano «si la plantilla no fue planificada con él», pero de lo contrario no comprende que pronunciara esas palabras. Tampoco lo hace Juan Pérez: «Son desafortunadas porque somos un club de cantera». La misma idea defiende Abraham Costa, que añade que «ha y que dirimir estas disputas internamente o a partir del 1 de septiembre. Es un comienzo pésimo».

Algo más comprensivo con el técnico se muestra Martín Fernández: «Apostar pola canteira é sempre un risco que ou se asume con todas as consecuencias ou non», reflexiona. Considera «indubidable» que en el primer partido de Liga «o Celta estaba condicionado polas baixas e as posibilidades de trocos que tiña o adestrador eran limitadas».

Balaídos, una «burla» para los aficionados

Los aficionados consultados transmiten sensación de hartazgo cuando se trata de abordar el tema de Balaídos y el conflicto entre Celta y Concello. «A xestión de todo o proceso das obras do estadio paréceme unha burla, non só aos afeccionados, senón á cidade. Retrasos, falsas promesas, incumprimentos... Parece que a ninguén lle interesa abandonar a loita de egos e poñer un pouco de sentidiño neste esperpento», argumenta Martín.

Para José Costas, este asunto está derivando en que «a la afición le apetezca menos ir al estadio y luego se extrañan de que baje la asistencia», plantea. Cree que las dos partes son culpables «a partes iguales» y que la situación roza «el absurdo».

Desde la distancia, Sergio ve «lamentable que no haya condiciones para el aficionado en un campo de Primera». Para Juan, «es un tema que divide a la afición, porque unos quieren estadio nuevo y otros seguir en Balaídos»; en su opinión «están haciendo un lavado de cara y el estadio no es cómodo».