Aspas: «Tenemos muchísimas cosas que mejorar y un proyecto ilusionante»

Europa Press VIGO

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

El céltico resta importancia al traspié frente al Real Madrid y recuerda que queda «un mundo»

17 ago 2019 . Actualizado a las 20:46 h.

El delantero español Iago Aspas, jugador del RC Celta, ha afirmado este sábado que «quedan 37 jornadas, restando importancia a la derrota de su equipo (1-3) contra el Real Madrid y recalcando que al conjunto vigués le queda «aún un mundo por delante», de cara a lograr puntos necesarios para no sufrir como el curso pasado.

«Sabemos que tenemos un buen equipo, que tenemos muchísimas cosas que mejorar y un proyecto ilusionante. Pero quedan 37 jornadas, queda aún un mundo por delante. Esperemos recuperar a esos dos o tres jugadores clave que también tenemos fuera para la próxima jornada», comentó Aspas ante los micrófonos de Movistar Plus.

«Un partido jodido porque no hemos podido sacar los tres puntos. Creo que lo que la clave ha estado un cuando íbamos perdiendo; con 0-1 abajo, hemos tenido dos o tres ocasiones para empatar. A renglón seguido la expulsión, que le ha venido muy bien a ellos porque no han atacado tanto pero han tenido más el balón y nos han matado con ese 0-2 faltando 15 minutos, que no nos ha dado ya para más», analizó el ariete gallego.

«Pero bueno, hay que seguir. El sábado tenemos otro partido, tendremos que corregir muchas cosas para sacar los tres puntos», reiteró Aspas justo antes de dar su opinión sobre el gol anulado por el VAR y que podría haber significado el 1-1 al borde del descanso. «Si el último en tocar había sido Odriozola, ¿cómo podía ser fuera de juego? Era la explicación que yo le pedía...», reflexionó acerca de su discusión con el árbitro Estrada Fernández.

«Han cortado el gol y no hemos podido hacer nada», se lamentó. «El último que toca es Odriozola, que la puntea de lado; Denis [Suárez] le da al balón y él repentinamente le da al balón», repitió Aspas en su descripción de una jugada polémica y que finalmente fue anulada por fuera de juego suyo, tras recibir la pelota de su compañero y no del defensa rival, como él reclamaba al árbitro.