Tras el descenso del 2007, aunque su voluntad era seguir una temporada más en el Celta, su etapa en el club llegaba a su fin. A continuación fichó por el Cádiz, donde colgó las botas. Una vez retirado del fútbol, siguió viviendo en Vigo y nunca se ha cansado de mostrar el cariño que siente hacía el club y la huella que dejó en él.